Según Robert Koopman, ex economista jefe de la Organización Mundial del Comercio, el crecimiento impulsado por la innovación se ha convertido en el motor clave que mantiene la resiliencia económica de la segunda economía más grande del mundo. En un análisis reciente, Koopman expresó un optimismo moderado sobre la trayectoria de la región, destacando cómo el avance tecnológico y las reformas estructurales están fortaleciendo la base de la estabilidad económica a largo plazo. Este cambio hacia el desarrollo de alta tecnología y las ganancias en eficiencia está redefiniendo la dinámica competitiva en el panorama del mercado global. A medida que los inversores navegan en condiciones volátiles, comprender estas corrientes económicas subyacentes—particularmente cómo las principales economías se orientan hacia la innovación sostenible—sigue siendo un contexto esencial para evaluar el sentimiento del mercado y los flujos de capital en los próximos trimestres.