Un importante caso de fraude en criptomonedas concluyó el pasado agosto cuando David Gentile fue condenado por dirigir un esquema que afectó a más de 10,000 personas. ¿La escala de esta operación? Masiva. Hablamos de miles de víctimas que confiaron en la persona equivocada con sus inversiones. Casos como este recuerdan a todos en el espacio por qué la debida diligencia no es opcional: es supervivencia. Cuando alguien promete rendimientos poco realistas en criptomonedas, esa suele ser tu primera señal de alerta. Esta condena marca otra victoria para las agencias de vigilancia que están combatiendo a los actores maliciosos, pero el daño a esos más de 10,000 víctimas? Ya está hecho.