¿Un importante desarrollador inmobiliario chino que potencialmente se dirige hacia un incumplimiento? Suena difícil a primera vista. Pero aquí hay una opinión contraria: a veces, un fracaso controlado limpia mejor el camino que un soporte vital interminable. A los mercados les desagrada la incertidumbre más que las malas noticias. Si esto se desarrolla como una reestructuración gestionada en lugar de un caos de contagio, podría acelerar la limpieza que todos han estado esperando. El sentimiento de aversión al riesgo podría extenderse a los activos a corto plazo, pero a largo plazo? Podría ser el botón de reinicio que el sector necesita desesperadamente.