La comunidad de Bitcoin está en llamas. Los desarrolladores han lanzado una propuesta ambiciosa que busca frenar el abuso de almacenamiento de datos arbitrarios en la red, y las reacciones no podrían estar más divididas.
Lo que está en juego
Dathon Ohm, junto con otros desarrolladores, presentó el 24 de octubre de 2025 una Propuesta de Mejora de Bitcoin (BIP) que propone un soft fork temporal de un año – bautizado como “Soft Fork Temporal de Reducción de Datos.” El mecanismo es simple, pero potencialmente transformador: reducir drásticamente el espacio disponible para datos arbitrarios adjuntos a las transacciones.
Los números son específicos y calculados: las salidas OP_RETURN serían limitadas a 83 bytes, mientras que cualquier script de salida que superara los 34 bytes sería invalidado. Además, la medida bloquearía bloques de control Taproot y prohibiría ciertas operaciones de script.
Por qué la prisa
El argumento de los proponentes es directo. Sin restricciones, la blockchain de Bitcoin podría convertirse en un repositorio permanente de cualquier tipo de contenido – incluyendo materiales ilegales. Esto crearía una situación complicada para los operadores de nodos, que podrían estar expuestos a responsabilidades legales o morales simplemente por mantener la red en funcionamiento.
“Bitcoin es dinero, no discurso,” argumentan los defensores de la propuesta, defendiendo que no se trata de censura, sino de un mantenimiento necesario del protocolo.
La polémica está ahí
No todos están de acuerdo. Los críticos ven en este soft fork un precedente peligroso: si el protocolo puede ser modificado para restringir datos hoy, ¿qué impide restricciones futuras en otras áreas? La línea entre protección y censura a nivel del protocolo se vuelve peligrosamente fina.
La ventaja de la temporalidad
Hay un detalle crucial que atenúa las preocupaciones: la propuesta expiraría automáticamente después de aproximadamente un año. Este período funcionaría como una “zona de pruebas” durante la cual los desarrolladores podrían elaborar soluciones más permanentes y menos abrasivas para el mismo problema.
Es una forma de decir: “Déjanos ver cómo funciona antes de hacer esto permanente.”
Lo que viene
Si se aprueba, esta BIP representaría un cambio significativo en cómo la red de Bitcoin maneja la expansión arbitraria de datos. La discusión aún está en sus inicios, pero una cosa es segura: los desarrolladores están atentos al desafío de mantener Bitcoin escalable, seguro y libre de abusos.
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Bitcoin en movimiento: propuesta de bifurcación suave temporal enciende el debate sobre el límite de datos
La comunidad de Bitcoin está en llamas. Los desarrolladores han lanzado una propuesta ambiciosa que busca frenar el abuso de almacenamiento de datos arbitrarios en la red, y las reacciones no podrían estar más divididas.
Lo que está en juego
Dathon Ohm, junto con otros desarrolladores, presentó el 24 de octubre de 2025 una Propuesta de Mejora de Bitcoin (BIP) que propone un soft fork temporal de un año – bautizado como “Soft Fork Temporal de Reducción de Datos.” El mecanismo es simple, pero potencialmente transformador: reducir drásticamente el espacio disponible para datos arbitrarios adjuntos a las transacciones.
Los números son específicos y calculados: las salidas OP_RETURN serían limitadas a 83 bytes, mientras que cualquier script de salida que superara los 34 bytes sería invalidado. Además, la medida bloquearía bloques de control Taproot y prohibiría ciertas operaciones de script.
Por qué la prisa
El argumento de los proponentes es directo. Sin restricciones, la blockchain de Bitcoin podría convertirse en un repositorio permanente de cualquier tipo de contenido – incluyendo materiales ilegales. Esto crearía una situación complicada para los operadores de nodos, que podrían estar expuestos a responsabilidades legales o morales simplemente por mantener la red en funcionamiento.
“Bitcoin es dinero, no discurso,” argumentan los defensores de la propuesta, defendiendo que no se trata de censura, sino de un mantenimiento necesario del protocolo.
La polémica está ahí
No todos están de acuerdo. Los críticos ven en este soft fork un precedente peligroso: si el protocolo puede ser modificado para restringir datos hoy, ¿qué impide restricciones futuras en otras áreas? La línea entre protección y censura a nivel del protocolo se vuelve peligrosamente fina.
La ventaja de la temporalidad
Hay un detalle crucial que atenúa las preocupaciones: la propuesta expiraría automáticamente después de aproximadamente un año. Este período funcionaría como una “zona de pruebas” durante la cual los desarrolladores podrían elaborar soluciones más permanentes y menos abrasivas para el mismo problema.
Es una forma de decir: “Déjanos ver cómo funciona antes de hacer esto permanente.”
Lo que viene
Si se aprueba, esta BIP representaría un cambio significativo en cómo la red de Bitcoin maneja la expansión arbitraria de datos. La discusión aún está en sus inicios, pero una cosa es segura: los desarrolladores están atentos al desafío de mantener Bitcoin escalable, seguro y libre de abusos.