Precio fijo vs Precio negociado——esto es un problema con el que muchos proyectos de servicios están lidiando.

Todos sabemos que en la mente del usuario hay un pensamiento: ¿puedo conseguir un descuento? La fijación de precios negociados realmente da esa ilusión, como si cada transacción tuviera espacio para regatear. Pero en realidad, esto es una gran trampa en el modelo de negocio.

¿Y por qué? Porque una vez que se activa el modo de negociación, el valor de tu servicio se vuelve difuso. El cliente empieza a preguntarse cuál es en realidad tu precio mínimo, en lugar de confiar en el precio que tú afirmas. Esto rompe la transparencia en la fijación de precios y la profesionalidad de la marca.

¿Y qué pasa con los proveedores de servicios realmente competitivos? Ellos, en cambio, insisten en precios fijos. Especialmente en áreas innovadoras como Web3, un sistema de precios fijo y transparente puede construir mejor la confianza. Esto le dice al cliente: mi servicio vale este precio, y detrás de este precio hay mi compromiso profesional.

El precio fijo no es solo un número, es tu determinación sobre tus capacidades y valor. Cuando te atreves a fijar así el precio, en realidad puedes atraer a clientes que realmente están dispuestos a pagar por servicios de alta calidad.