Durante mucho tiempo, la influencia en los mercados financieros ha estado en manos de grandes instituciones que poseen ventajas informativas. Los inversores comunes apenas tienen acceso a datos de la misma calidad y transparencia, lo cual es casi imposible.

Ahora esta situación está cambiando. Algunos proyectos están utilizando mecanismos de verificación descentralizados en redes de oráculos para convertir información operativa que antes solo podían acceder las instituciones en productos públicos verificables y abiertos. En otras palabras, los pequeños inversores ahora pueden acceder a datos de mercado con la misma calidad que los grandes fondos y traders profesionales.

¿Y qué significa esto? Significa que la información ya no es un bien escaso, y que el monopolio se ha roto. Cuando todos pueden tomar decisiones basadas en datos transparentes iguales, la eficiencia en la fijación de precios del mercado se incrementa significativamente, y la asignación de recursos es más racional.

¿Y cuál es la clave de esta transformación? Es la doble incentivación de los operadores de nodos y los usuarios de datos. Los operadores de nodos apuestan tokens para mantener la integridad de la red, mientras que los usuarios pagan una pequeña cantidad de tokens para acceder a la información. A medida que más usuarios se unen a este ecosistema, el efecto de red en el valor de los tokens se fortalece continuamente: cuantos más participen, más valiosa será la red; y cuanto más valiosa sea la red, más personas querrán unirse. Esto crea un ciclo virtuoso.