#代币分配与空投 Estas dos últimas días he visto que DTCC ha sido aprobado para custodiar en cadena activos tokenizados, Coinbase también quiere tokenizar acciones, y eso me ha hecho reflexionar. Hace más de diez años, cuando discutíamos sobre Bitcoin, mucha gente todavía preguntaba "¿para qué sirve esto?", y ahora Wall Street está llevando los activos tradicionales a la cadena. La historia siempre tiene ciclos interesantes.
¿Recuerdas la ola de ICOs en 2017? Innumerables proyectos lograron financiamiento mediante airdrops y distribución de tokens, pero la mayoría acabó en la nada. La lección de esa época fue que los tokens sin respaldo en activos reales, en esencia, solo jugaban a los números. Pero RWA es diferente: implica poner valor real en la cadena, lo que cambia toda la lógica.
La carta de la SEC de "no acción" es especialmente reveladora. La transición de regulación de la confrontación a la cooperación, y luego a participar activamente en el diseño del marco, ha tomado años. He visto demasiados proyectos fracasar por riesgos regulatorios, y ahora son las políticas las que están allanando el camino para la regulación. La aprobación del piloto de tres años de DTCC indica que el sistema financiero estadounidense está tomando en serio esta dirección.
Comparando con la historia de la distribución de tokens, los primeros proyectos subestimaron la importancia de la liquidez y la confirmación de derechos. Ahora la situación es diferente: Coinbase desarrolla productos de acciones tokenizadas internamente, lo que significa que la infraestructura ya está lo suficientemente madura. Esto no es solo especulación, sino una implementación concreta. Los proyectos que antes atraían a inversores minoristas mediante airdrops están siendo reemplazados por la institucionalización de la confirmación de derechos en activos.
El ciclo continúa, pero las reglas del juego están siendo reescritas. Lo que realmente tiene valor, al final, sobrevivirá.
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#代币分配与空投 Estas dos últimas días he visto que DTCC ha sido aprobado para custodiar en cadena activos tokenizados, Coinbase también quiere tokenizar acciones, y eso me ha hecho reflexionar. Hace más de diez años, cuando discutíamos sobre Bitcoin, mucha gente todavía preguntaba "¿para qué sirve esto?", y ahora Wall Street está llevando los activos tradicionales a la cadena. La historia siempre tiene ciclos interesantes.
¿Recuerdas la ola de ICOs en 2017? Innumerables proyectos lograron financiamiento mediante airdrops y distribución de tokens, pero la mayoría acabó en la nada. La lección de esa época fue que los tokens sin respaldo en activos reales, en esencia, solo jugaban a los números. Pero RWA es diferente: implica poner valor real en la cadena, lo que cambia toda la lógica.
La carta de la SEC de "no acción" es especialmente reveladora. La transición de regulación de la confrontación a la cooperación, y luego a participar activamente en el diseño del marco, ha tomado años. He visto demasiados proyectos fracasar por riesgos regulatorios, y ahora son las políticas las que están allanando el camino para la regulación. La aprobación del piloto de tres años de DTCC indica que el sistema financiero estadounidense está tomando en serio esta dirección.
Comparando con la historia de la distribución de tokens, los primeros proyectos subestimaron la importancia de la liquidez y la confirmación de derechos. Ahora la situación es diferente: Coinbase desarrolla productos de acciones tokenizadas internamente, lo que significa que la infraestructura ya está lo suficientemente madura. Esto no es solo especulación, sino una implementación concreta. Los proyectos que antes atraían a inversores minoristas mediante airdrops están siendo reemplazados por la institucionalización de la confirmación de derechos en activos.
El ciclo continúa, pero las reglas del juego están siendo reescritas. Lo que realmente tiene valor, al final, sobrevivirá.