La elección presidencial de Estados Unidos que se celebra cada cuatro años no solo es un evento político de gran importancia, sino que también tiene un impacto bastante profundo en la dirección del mercado de valores global. Entonces, ¿las acciones suben durante las elecciones? Esta pregunta implica reglas de mercado complejas y datos históricos que la respaldan.
Ciclo básico de las elecciones en Estados Unidos
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se celebran cada cuatro años. Todo el proceso electoral se divide en cuatro etapas: desde la fase de primarias de febrero a junio, en la que el Partido Demócrata y el Partido Republicano seleccionan a sus candidatos a través de primarias y reuniones de delegados; en julio y agosto se realiza la convención nacional para confirmar la lista final de candidatos; luego se entra en la fase de votación popular a nivel nacional, donde los votantes de cada estado emiten su voto; y finalmente, la elección se decide con los 538 votos del colegio electoral, siendo ganador aquel que obtenga más de 270 votos, y el presidente toma posesión en enero del año siguiente.
¿Las acciones suben durante las elecciones? ¿Qué dicen los datos históricos?
Según estudios de analistas de bancos estadounidenses sobre datos del mercado desde 1930, existe un patrón cíclico relativamente regular entre las elecciones y el mercado de valores. El rendimiento histórico del índice S&P 500 revela esta regularidad:
El mercado suele rendir menos antes de las elecciones. Los datos muestran que el mercado de acciones y bonos generalmente no tiene un buen desempeño en el año previo a la elección presidencial, y en el año electoral la volatilidad aumenta aún más.
El cambio de poder entre administraciones tiene un impacto limitado en el mercado. Los estudios indican que cuando un nuevo partido llega al poder, el mercado en promedio sube alrededor del 5%; cuando el mismo presidente busca la reelección, los rendimientos de las acciones aumentan hasta un 6.5%. Esto sugiere que la identidad del candidato y la afiliación partidista no son los factores clave que determinan la tendencia del mercado—lo que realmente importa para el mercado es la estabilidad y certeza de las políticas.
Las políticas son el verdadero motor del mercado. Los cambios en las políticas en los ámbitos fiscal, monetario, de mercado y comercio tienen un impacto significativo en la economía real y en la valoración del mercado de valores. Estos cambios importantes en las políticas suelen ser los desencadenantes de las volatilidades del mercado.
¿Cómo deben actuar los inversores ante el ciclo electoral?
Frente a la incertidumbre que generan las elecciones, los inversores no necesitan preocuparse excesivamente. La mayor volatilidad no necesariamente implica malas noticias, especialmente en un contexto de fundamentos económicos sólidos.
Lo importante es centrarse en los cambios políticos que tengan un impacto real, en lugar de obsesionarse con la competencia entre candidatos y partidos. Los inversores deben enfocarse en las tendencias de las políticas macroeconómicas y en los fundamentos económicos, y mediante un análisis profundo de las características de las fluctuaciones en los años electorales, evaluar las oportunidades potenciales de inversión.
Al mismo tiempo, es fundamental planificar una cartera de inversión a largo plazo y establecer mecanismos de gestión de riesgos adecuados para afrontar las posibles perturbaciones del mercado. Independientemente del resultado electoral, una evaluación clara de la situación y un control de riesgos prudente son la garantía de una rentabilidad estable para los inversores.
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¿Las acciones electas subirán? El impacto profundo de las elecciones presidenciales de EE. UU. en la tendencia del mercado de valores
La elección presidencial de Estados Unidos que se celebra cada cuatro años no solo es un evento político de gran importancia, sino que también tiene un impacto bastante profundo en la dirección del mercado de valores global. Entonces, ¿las acciones suben durante las elecciones? Esta pregunta implica reglas de mercado complejas y datos históricos que la respaldan.
Ciclo básico de las elecciones en Estados Unidos
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se celebran cada cuatro años. Todo el proceso electoral se divide en cuatro etapas: desde la fase de primarias de febrero a junio, en la que el Partido Demócrata y el Partido Republicano seleccionan a sus candidatos a través de primarias y reuniones de delegados; en julio y agosto se realiza la convención nacional para confirmar la lista final de candidatos; luego se entra en la fase de votación popular a nivel nacional, donde los votantes de cada estado emiten su voto; y finalmente, la elección se decide con los 538 votos del colegio electoral, siendo ganador aquel que obtenga más de 270 votos, y el presidente toma posesión en enero del año siguiente.
¿Las acciones suben durante las elecciones? ¿Qué dicen los datos históricos?
Según estudios de analistas de bancos estadounidenses sobre datos del mercado desde 1930, existe un patrón cíclico relativamente regular entre las elecciones y el mercado de valores. El rendimiento histórico del índice S&P 500 revela esta regularidad:
El mercado suele rendir menos antes de las elecciones. Los datos muestran que el mercado de acciones y bonos generalmente no tiene un buen desempeño en el año previo a la elección presidencial, y en el año electoral la volatilidad aumenta aún más.
El cambio de poder entre administraciones tiene un impacto limitado en el mercado. Los estudios indican que cuando un nuevo partido llega al poder, el mercado en promedio sube alrededor del 5%; cuando el mismo presidente busca la reelección, los rendimientos de las acciones aumentan hasta un 6.5%. Esto sugiere que la identidad del candidato y la afiliación partidista no son los factores clave que determinan la tendencia del mercado—lo que realmente importa para el mercado es la estabilidad y certeza de las políticas.
Las políticas son el verdadero motor del mercado. Los cambios en las políticas en los ámbitos fiscal, monetario, de mercado y comercio tienen un impacto significativo en la economía real y en la valoración del mercado de valores. Estos cambios importantes en las políticas suelen ser los desencadenantes de las volatilidades del mercado.
¿Cómo deben actuar los inversores ante el ciclo electoral?
Frente a la incertidumbre que generan las elecciones, los inversores no necesitan preocuparse excesivamente. La mayor volatilidad no necesariamente implica malas noticias, especialmente en un contexto de fundamentos económicos sólidos.
Lo importante es centrarse en los cambios políticos que tengan un impacto real, en lugar de obsesionarse con la competencia entre candidatos y partidos. Los inversores deben enfocarse en las tendencias de las políticas macroeconómicas y en los fundamentos económicos, y mediante un análisis profundo de las características de las fluctuaciones en los años electorales, evaluar las oportunidades potenciales de inversión.
Al mismo tiempo, es fundamental planificar una cartera de inversión a largo plazo y establecer mecanismos de gestión de riesgos adecuados para afrontar las posibles perturbaciones del mercado. Independientemente del resultado electoral, una evaluación clara de la situación y un control de riesgos prudente son la garantía de una rentabilidad estable para los inversores.