A finales de 2024, la Reserva Federal inició el esperado ciclo de recortes de tasas. Según el último gráfico de puntos, la meta de interés del dólar se reducirá a aproximadamente un 3% antes de 2026. ¿Qué significa este punto de inflexión? En pocas palabras, el dinero se vuelve más barato, y los fondos buscarán lugares con mayores retornos, lo que genera presión a la baja sobre el valor del dólar.
Pero el mercado es mucho más complejo de lo que piensas. El dólar sigue siendo la principal moneda de liquidación global, y su uso en liquidaciones comerciales, reservas de divisas y fijación de precios de materias primas es insustituible. Por eso, cada vez que la Reserva Federal mueve un dedo, todo el sistema financiero mundial tiembla. Para los inversores, esto representa tanto una oportunidad como una prueba.
El motor de la depreciación del dólar: cómo las políticas de tasas de interés dominan la dirección del tipo de cambio
Las tasas de interés son el impulso más directo del tipo de cambio del dólar. Tasas altas atraen fondos hacia el dólar, mientras que tasas bajas los alejan a otros destinos. Pero aquí hay una clave: el mercado siempre anticipa la realidad.
Los inversores no deben fijarse solo en los movimientos actuales de subida o bajada de tasas, sino en las expectativas del mercado sobre la dirección futura. La eficiencia del mercado de divisas es muy alta; no esperarán a que la Reserva Federal realmente baje las tasas para que el dólar comience a debilitarse, ni esperarán a que suban las tasas para que el dólar suba. Por eso, el gráfico de puntos es tan importante: refleja las expectativas futuras de política, que ya están siendo precificadas por el mercado.
Actualmente, la expectativa de recortes de tasas está gestando una ola de depreciación del dólar. Pero al mismo tiempo, economías principales como Europa y Japón también están considerando recortes. La clave aquí es: quién recorta más rápido y en mayor medida, determinará directamente la fuerza relativa del tipo de cambio.
Cambios en la oferta de dólares: el poder oculto del QE y QT
La expansión cuantitativa (QE) y la contracción cuantitativa (QT) parecen solo operaciones técnicas de los bancos centrales, pero en realidad determinan la “escasez” de dólares en el mercado.
Cuando la Reserva Federal implementa QE, la entrada de dólares en el mercado aumenta, diluyendo su valor; en cambio, con QT, se recogen dólares, reduciendo la oferta. En teoría, QT debería apoyar la apreciación del dólar, pero la reacción de los inversores suele ser retrasada. Por eso, seguir de cerca las políticas de la Fed es crucial: el mercado necesita tiempo para digerir estas señales, y los traders inteligentes anticipan las tendencias.
El impulsor oculto de la depreciación del dólar: la ola de desdolarización
En los últimos años, la mayor variable que ha afectado la tendencia del dólar ha sido la reevaluación global de su posición.
Estados Unidos mantiene un déficit comercial prolongado, importando más de lo que exporta, lo que afecta la demanda de dólares a corto plazo. Pero un problema más profundo es: la credibilidad y la influencia internacional de EE. UU. están siendo puestas a prueba.
Desde el colapso del sistema de Bretton Woods en los años 70, el dólar ha mantenido su hegemonía gracias a la ventaja política, económica y militar de EE. UU. Pero esa ventaja está siendo erosionada. La creación del euro, los futuros de petróleo en yuanes, el auge de las criptomonedas, todo desafía la posición absoluta del dólar. Especialmente desde 2022, la tendencia de desdolarización se ha acelerado, con muchos países comprando oro, reduciendo sus bonos del Tesoro y buscando liquidar en monedas locales.
Esta ola de desdolarización ejerce una presión bajista a largo plazo sobre el dólar. Si EE. UU. no logra reconstruir eficazmente la confianza internacional, la circulación del dólar podría disminuir gradualmente en el futuro, reforzando la tendencia a la depreciación del dólar.
Lecciones históricas: cinco décadas de ciclos del dólar y eventos clave
En medio siglo, el índice del dólar ha atravesado ocho importantes puntos de inflexión. Cada uno de estos cambios ha estado asociado con una crisis económica global:
En 2008, durante la crisis financiera, el mercado entró en pánico y el dinero se refugió en el “refugio seguro” del dólar, que se valoró significativamente.
En 2020, durante la pandemia, el gobierno de EE. UU. imprimió mucho dinero para rescatar la economía, lo que debilitó temporalmente al dólar. Pero con la reactivación económica, el dólar se recuperó rápidamente y alcanzó nuevos máximos en ciclos de subida de tasas.
En 2022-2023, con una política agresiva de aumento de tasas, la Fed elevó las tasas continuamente, fortaleciendo el dólar frente a la mayoría de las monedas, con un índice que incluso superó 114.
En 2024-2025, tras comenzar a recortar tasas, la atracción del dólar empezó a disminuir. Los fondos se desplazaron hacia oro, criptomonedas y otros activos que protejan contra la devaluación, evidenciando la presión a la baja del dólar.
La trayectoria real del tipo de cambio del dólar en 2025: ¿oscilará en niveles altos o caerá en línea recta?
Predecir simplemente “recortes de tasas = caída del dólar” es ingenuo. La realidad es mucho más compleja.
Actualmente, hay varios factores que presionan a la baja al dólar:
La política comercial de EE. UU. se ha vuelto más agresiva, enfrentándose a guerras arancelarias, lo que reduce la voluntad de hacer negocios y perjudica al dólar.
La desdolarización sigue en marcha, con el oro en alza, reflejando una confianza en el dólar que se está debilitando.
Los riesgos geopolíticos estallan con frecuencia, generando alta incertidumbre.
Basándonos en estos factores, es probable que en el próximo año el índice del dólar experimente una “oscilar en niveles altos y luego debilitarse gradualmente”, en lugar de una caída abrupta.
Pero los inversores no deben olvidar un hecho: el dólar es, en esencia, una “moneda de refugio”. En caso de crisis financiera o riesgos geopolíticos severos, los fondos volverán a fluir hacia el dólar, generando un rebote a corto plazo.
Además, en las principales monedas que componen el índice del dólar, fuera del yen, todas están en recorte de tasas. Quien recorte más rápido y tenga una economía más resistente, determinará directamente la subida o bajada relativa del tipo de cambio. Por ejemplo, si EE. UU. recorta tasas más rápido que Europa, el euro podría apreciarse y el dólar debilitarse en relación.
La era de la depreciación del dólar: enseñanzas para la asignación de activos
La tendencia del dólar no es solo un juego de operadores de divisas; afecta directamente tus retornos de inversión y decisiones de asignación de activos.
En el oro: la depreciación del dólar impulsa su demanda. Como el oro se valora en dólares, una caída del dólar reduce el costo de comprar oro en otras monedas. Además, la bajada de tasas disminuye el costo de oportunidad del oro (que no paga intereses), elevando su atractivo.
En la bolsa: la bajada de tasas atrae fondos hacia las acciones, especialmente tecnológicas y de crecimiento. Pero si el dólar se debilita demasiado, los inversores extranjeros pueden preferir Europa, Japón o mercados emergentes, reduciendo el atractivo de las acciones estadounidenses.
En las criptomonedas: la depreciación del dólar suele beneficiar a los activos digitales. Bitcoin, considerado como “oro digital”, se vuelve especialmente popular en escenarios de inflación o turbulencias económicas globales, ya que se percibe como una protección contra la inflación.
Principales pares de divisas: en USD/JPY, Japón acaba de salir de tasas ultra bajas, por lo que la entrada de fondos puede impulsar el yen, y el dólar puede debilitarse frente a él. En TWD/USD, el dólar taiwanés se apreciará, pero en menor medida, dado que Taiwán es exportador y una apreciación excesiva no siempre es positiva. En EUR/USD, el euro sigue siendo relativamente fuerte, pero la economía europea muestra signos de debilidad; si ambos recortan tasas, la depreciación del dólar será controlada.
Aprovechar la volatilidad: estrategias de trading en la práctica
Las fluctuaciones del tipo de cambio del dólar generan oportunidades de trading. A corto plazo, cada dato económico clave puede provocar movimientos bruscos. Por ejemplo, antes y después de la publicación del IPC mensual, el índice del dólar suele experimentar oscilaciones importantes, siendo un campo de caza para los traders de corto plazo.
Lo importante es dominar el timing de la información, realizar análisis técnico y fundamental rápidamente, y decidir con determinación si comprar o vender.
A largo plazo, la tendencia de desdolarización y los fundamentos económicos de EE. UU. serán las variables principales que determinen la dirección del dólar. Pero en el corto plazo, cada evento inesperado, cada dato económico y cada conflicto geopolítico pueden ser detonantes de operaciones.
Recuerda una filosofía de inversión: cuanto mayor sea la incertidumbre, mayores serán las oportunidades. En el contexto de la depreciación del dólar, la volatilidad es la fuente de beneficios; la clave está en si estás preparado para aprovecharla.
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La depreciación del dólar en 2025 se intensifica|Tendencias del tipo de cambio y estrategias de trading en un ciclo de reducción de tasas
A finales de 2024, la Reserva Federal inició el esperado ciclo de recortes de tasas. Según el último gráfico de puntos, la meta de interés del dólar se reducirá a aproximadamente un 3% antes de 2026. ¿Qué significa este punto de inflexión? En pocas palabras, el dinero se vuelve más barato, y los fondos buscarán lugares con mayores retornos, lo que genera presión a la baja sobre el valor del dólar.
Pero el mercado es mucho más complejo de lo que piensas. El dólar sigue siendo la principal moneda de liquidación global, y su uso en liquidaciones comerciales, reservas de divisas y fijación de precios de materias primas es insustituible. Por eso, cada vez que la Reserva Federal mueve un dedo, todo el sistema financiero mundial tiembla. Para los inversores, esto representa tanto una oportunidad como una prueba.
El motor de la depreciación del dólar: cómo las políticas de tasas de interés dominan la dirección del tipo de cambio
Las tasas de interés son el impulso más directo del tipo de cambio del dólar. Tasas altas atraen fondos hacia el dólar, mientras que tasas bajas los alejan a otros destinos. Pero aquí hay una clave: el mercado siempre anticipa la realidad.
Los inversores no deben fijarse solo en los movimientos actuales de subida o bajada de tasas, sino en las expectativas del mercado sobre la dirección futura. La eficiencia del mercado de divisas es muy alta; no esperarán a que la Reserva Federal realmente baje las tasas para que el dólar comience a debilitarse, ni esperarán a que suban las tasas para que el dólar suba. Por eso, el gráfico de puntos es tan importante: refleja las expectativas futuras de política, que ya están siendo precificadas por el mercado.
Actualmente, la expectativa de recortes de tasas está gestando una ola de depreciación del dólar. Pero al mismo tiempo, economías principales como Europa y Japón también están considerando recortes. La clave aquí es: quién recorta más rápido y en mayor medida, determinará directamente la fuerza relativa del tipo de cambio.
Cambios en la oferta de dólares: el poder oculto del QE y QT
La expansión cuantitativa (QE) y la contracción cuantitativa (QT) parecen solo operaciones técnicas de los bancos centrales, pero en realidad determinan la “escasez” de dólares en el mercado.
Cuando la Reserva Federal implementa QE, la entrada de dólares en el mercado aumenta, diluyendo su valor; en cambio, con QT, se recogen dólares, reduciendo la oferta. En teoría, QT debería apoyar la apreciación del dólar, pero la reacción de los inversores suele ser retrasada. Por eso, seguir de cerca las políticas de la Fed es crucial: el mercado necesita tiempo para digerir estas señales, y los traders inteligentes anticipan las tendencias.
El impulsor oculto de la depreciación del dólar: la ola de desdolarización
En los últimos años, la mayor variable que ha afectado la tendencia del dólar ha sido la reevaluación global de su posición.
Estados Unidos mantiene un déficit comercial prolongado, importando más de lo que exporta, lo que afecta la demanda de dólares a corto plazo. Pero un problema más profundo es: la credibilidad y la influencia internacional de EE. UU. están siendo puestas a prueba.
Desde el colapso del sistema de Bretton Woods en los años 70, el dólar ha mantenido su hegemonía gracias a la ventaja política, económica y militar de EE. UU. Pero esa ventaja está siendo erosionada. La creación del euro, los futuros de petróleo en yuanes, el auge de las criptomonedas, todo desafía la posición absoluta del dólar. Especialmente desde 2022, la tendencia de desdolarización se ha acelerado, con muchos países comprando oro, reduciendo sus bonos del Tesoro y buscando liquidar en monedas locales.
Esta ola de desdolarización ejerce una presión bajista a largo plazo sobre el dólar. Si EE. UU. no logra reconstruir eficazmente la confianza internacional, la circulación del dólar podría disminuir gradualmente en el futuro, reforzando la tendencia a la depreciación del dólar.
Lecciones históricas: cinco décadas de ciclos del dólar y eventos clave
En medio siglo, el índice del dólar ha atravesado ocho importantes puntos de inflexión. Cada uno de estos cambios ha estado asociado con una crisis económica global:
En 2008, durante la crisis financiera, el mercado entró en pánico y el dinero se refugió en el “refugio seguro” del dólar, que se valoró significativamente.
En 2020, durante la pandemia, el gobierno de EE. UU. imprimió mucho dinero para rescatar la economía, lo que debilitó temporalmente al dólar. Pero con la reactivación económica, el dólar se recuperó rápidamente y alcanzó nuevos máximos en ciclos de subida de tasas.
En 2022-2023, con una política agresiva de aumento de tasas, la Fed elevó las tasas continuamente, fortaleciendo el dólar frente a la mayoría de las monedas, con un índice que incluso superó 114.
En 2024-2025, tras comenzar a recortar tasas, la atracción del dólar empezó a disminuir. Los fondos se desplazaron hacia oro, criptomonedas y otros activos que protejan contra la devaluación, evidenciando la presión a la baja del dólar.
La trayectoria real del tipo de cambio del dólar en 2025: ¿oscilará en niveles altos o caerá en línea recta?
Predecir simplemente “recortes de tasas = caída del dólar” es ingenuo. La realidad es mucho más compleja.
Actualmente, hay varios factores que presionan a la baja al dólar:
Basándonos en estos factores, es probable que en el próximo año el índice del dólar experimente una “oscilar en niveles altos y luego debilitarse gradualmente”, en lugar de una caída abrupta.
Pero los inversores no deben olvidar un hecho: el dólar es, en esencia, una “moneda de refugio”. En caso de crisis financiera o riesgos geopolíticos severos, los fondos volverán a fluir hacia el dólar, generando un rebote a corto plazo.
Además, en las principales monedas que componen el índice del dólar, fuera del yen, todas están en recorte de tasas. Quien recorte más rápido y tenga una economía más resistente, determinará directamente la subida o bajada relativa del tipo de cambio. Por ejemplo, si EE. UU. recorta tasas más rápido que Europa, el euro podría apreciarse y el dólar debilitarse en relación.
La era de la depreciación del dólar: enseñanzas para la asignación de activos
La tendencia del dólar no es solo un juego de operadores de divisas; afecta directamente tus retornos de inversión y decisiones de asignación de activos.
En el oro: la depreciación del dólar impulsa su demanda. Como el oro se valora en dólares, una caída del dólar reduce el costo de comprar oro en otras monedas. Además, la bajada de tasas disminuye el costo de oportunidad del oro (que no paga intereses), elevando su atractivo.
En la bolsa: la bajada de tasas atrae fondos hacia las acciones, especialmente tecnológicas y de crecimiento. Pero si el dólar se debilita demasiado, los inversores extranjeros pueden preferir Europa, Japón o mercados emergentes, reduciendo el atractivo de las acciones estadounidenses.
En las criptomonedas: la depreciación del dólar suele beneficiar a los activos digitales. Bitcoin, considerado como “oro digital”, se vuelve especialmente popular en escenarios de inflación o turbulencias económicas globales, ya que se percibe como una protección contra la inflación.
Principales pares de divisas: en USD/JPY, Japón acaba de salir de tasas ultra bajas, por lo que la entrada de fondos puede impulsar el yen, y el dólar puede debilitarse frente a él. En TWD/USD, el dólar taiwanés se apreciará, pero en menor medida, dado que Taiwán es exportador y una apreciación excesiva no siempre es positiva. En EUR/USD, el euro sigue siendo relativamente fuerte, pero la economía europea muestra signos de debilidad; si ambos recortan tasas, la depreciación del dólar será controlada.
Aprovechar la volatilidad: estrategias de trading en la práctica
Las fluctuaciones del tipo de cambio del dólar generan oportunidades de trading. A corto plazo, cada dato económico clave puede provocar movimientos bruscos. Por ejemplo, antes y después de la publicación del IPC mensual, el índice del dólar suele experimentar oscilaciones importantes, siendo un campo de caza para los traders de corto plazo.
Lo importante es dominar el timing de la información, realizar análisis técnico y fundamental rápidamente, y decidir con determinación si comprar o vender.
A largo plazo, la tendencia de desdolarización y los fundamentos económicos de EE. UU. serán las variables principales que determinen la dirección del dólar. Pero en el corto plazo, cada evento inesperado, cada dato económico y cada conflicto geopolítico pueden ser detonantes de operaciones.
Recuerda una filosofía de inversión: cuanto mayor sea la incertidumbre, mayores serán las oportunidades. En el contexto de la depreciación del dólar, la volatilidad es la fuente de beneficios; la clave está en si estás preparado para aprovecharla.