Las posiciones cortas vuelven a echar la culpa a otros—afirmando con certeza que la próxima semana Bitcoin caerá de nuevo a 70,000. Un grupo de minoristas, al escuchar esto, se asustan hasta morir, como si la tragedia de 2021 se fuera a repetir.

Pero aquí es donde resulta gracioso. En un gran mercado alcista, una corrección hasta 70,000 no sería en absoluto un desastre, sino más bien una puerta de entrada conveniente para los últimos que quieren subir a bordo. Esos cortos gritan con fuerza allí, pero si realmente cae, se dan la vuelta para comprar en el fondo—gritan que son bajistas, pero su cuerpo dice lo contrario.

La cuestión clave está aquí: las fichas que vendes ahora por miedo se convierten en el capital con el que otros celebrarán en una mansión en el futuro. No confundas la manipulación del mercado por parte de los grandes con un accidente, cuando hayas liquidado tus posiciones para evitar riesgos, te darás cuenta de que el tren ya partió, la línea K dispara hacia las nubes, y tú quedaste atrapado en la estación para siempre.

En esta ronda del mercado, la mentalidad vale más que la técnica. Muchas pérdidas de la gente en realidad se deben a su propio miedo.