Las cifras oficiales del Reino Unido muestran que en noviembre el IPC interanual cayó al 3.2%, la desaceleración de la inflación superó las expectativas del mercado y se acercó más al objetivo del 2% del Banco de Inglaterra. La probabilidad de un recorte de tasas antes de Navidad aumentó, lo que ha generado atención en los mercados financieros globales.

Esta caída de la inflación se debe a la desaceleración en la volatilidad de los precios de la energía, la estabilización de los precios minoristas de los bienes básicos y la desaceleración de la inflación en los servicios, creando condiciones para una política monetaria más flexible.

Este jueves, el Banco de Inglaterra celebrará su última reunión de política monetaria, y los datos de inflación de noviembre han impulsado a los mercados a esperar un “recorte de tasas”, con varias instituciones considerando que el banco podría anunciarlo en esta reunión.

Las expectativas de recorte de tasas han impulsado una respuesta positiva en los mercados financieros del Reino Unido, con fluctuaciones en el tipo de cambio de la libra, aumento en la actividad bursátil y ajustes en los rendimientos del mercado de bonos. La reducción de tasas aliviará la carga de la deuda familiar, estimulará la demanda de consumo y reducirá los costos de financiamiento para las empresas.

Sin embargo, el mercado aún debe estar atento a la declaración final del banco central, y las condiciones futuras seguirán siendo monitoreadas de cerca.