Al hablar del mundo de las criptomonedas, la primera palabra que surge en la mente de muchas personas es “enriquecerse rápidamente”. Pero, ¿cuántas conspiraciones y crímenes ocultos se esconden tras esta industria que promete retornos multiplicados en una sola noche?
Una noticia impactante de la primera mitad del año quizás pueda darte la respuesta. En el caso de la tragedia en Bali, una pareja de jóvenes chinos falleció de forma extraña durante sus vacaciones, y el móvil del crimen apunta—al mundo de las criptomonedas.
¿Por qué el mundo de las criptomonedas suele desencadenar tragedias?
Hablando de ganar dinero en el mundo cripto, parece simple y directo: trading, minería, contratos. Pero en realidad, todo el ecosistema se divide en dos niveles: mercado primario y mercado secundario.
El mercado primario es la fase de financiamiento antes de que los tokens ingresen a los exchanges, donde los proyectos realizan ofertas públicas o privadas. Si logras captar buenos proyectos, las ganancias pueden alcanzar cien o incluso mil veces la inversión. Suena mucho más emocionante que la bolsa.
El mercado secundario es la fase de compra y venta libre de los tokens una vez que ya están en circulación. Pero aquí hay un problema fatal: en el país no existe ninguna plataforma de trading cripto con estatus legal, todas las transacciones se realizan en el extranjero, y el sudeste asiático se ha convertido en una zona de alto riesgo.
En este vacío regulatorio, surge un fenómeno extraño: aquellos grandes jugadores que prometen “oportunidades de inversión privada” o “enriquecerse de la noche a la mañana”, en realidad, muchos de ellos mantienen vínculos estrechos con organizaciones financieras clandestinas.
Los “recolectores” y los “cortadores”: la esencia del juego en el mundo cripto
El mundo cripto afirma ofrecer oportunidades ilimitadas, pero las estadísticas muestran la cruda realidad: salvo unos pocos afortunados, el 99% de los inversores acaban siendo las “cebas” que se cosechan.
¿A dónde va su dinero? La gran mayoría termina en los bolsillos de los manipuladores del mercado primario. Y muchos de estos están relacionados con grupos de juego en el sudeste asiático.
Esto explica por qué en el caso de la tragedia en Bali, el fallecido Li, quien en vida poseía varios autos de lujo y frecuentaba hoteles de cinco estrellas en Camboya, terminó muerto en un país extranjero. Según investigaciones en línea, él era un representante de los círculos cripto y de los grupos de juego clandestino, acumulando gran riqueza mediante “hacer jugar a otros y cosechar”. Pero cuando decidió “sacar el dinero y huir”, enfureció a las fuerzas detrás de él.
Tragedias similares no son casos aislados. Hace dos años, en Phnom Penh, también ocurrió un asesinato casi idéntico: un ejecutivo de una gran empresa de internet en el país, que por violar regulaciones dirigía tráfico hacia sitios de apuestas en el extranjero, huyó y posteriormente se involucró en el mundo cripto, donde prosperó, pero fue asesinado a tiros. La causa de su muerte también apunta a conflictos entre el crimen organizado cripto y otros grupos delictivos.
¿Por qué el sudeste asiático se ha convertido en el “paraíso” del mundo cripto?
Para entender el trasfondo profundo de la tragedia en Bali, hay que comprender la verdadera ecología del sudeste asiático.
Además de Singapur, la mayoría de los países en la región tienen en mayor o menor medida ecosistemas de “industria negra” y “industria gris”:
Filipinas: el único país en Asia que ha legalizado las apuestas en línea, y casi toda la industria de juegos en línea de Hong Kong, como la de Wong Wai-keung, pasa por aquí para llegar a China.
Camboya: lugares como Sihanoukville se han convertido en centros de “estafas de cerdo”, tráfico de drogas y trata de personas, siendo uno de los rincones más caóticos de Asia.
Tailandia: además de su famosa industria de “turismo sexual”, es un punto de tránsito para quienes son engañados para ir a casinos en el norte de Myanmar.
La razón por la que el cripto en estas zonas prospera es sencilla: regulación laxa, corrupción oficial, lo que crea un caldo de cultivo perfecto para transacciones encubiertas y una gran cantidad de inversores. Los grupos de juego utilizan el mundo cripto como fachada para lavar dinero y realizar nuevas formas de financiamiento.
En contraste, los grandes empresarios en China que hacen negocios legítimos prefieren emigrar a Singapur, mientras que quienes participan en “industria gris” se dirigen a otras regiones del sudeste asiático. Esto lo explica todo.
La advertencia de los crímenes: dinero fácil, vida en riesgo
La tragedia en Bali nos recuerda una vez más: en el sudeste asiático, los grandes del cripto ganan dinero rápido, pero también se convierten en “dispensadores de dinero” para todo tipo de mafias.
En estos últimos años, noticias de desapariciones y asesinatos relacionados con el cripto han sido frecuentes en los medios: personas del mundo cripto desaparecen repentinamente en el sudeste asiático, y sus cuerpos son encontrados en playas o rincones remotos. La mayoría de los casos están vinculados a mafias locales y cuestiones de dinero.
Lo más irónico es que la mayoría de estos fallecidos mostraban en redes sociales su vida de lujo: relojes de marca, bolsos caros, autos de lujo, hoteles cinco estrellas, sin esconder nada. Si la estudiante universitaria Cheng en Bali fue “una ingenua sin miedo”, su muerte quizás sea la mejor cita para la famosa frase de Stefan Zweig:
“El regalo del destino ya tiene el precio marcado en la sombra.”
No se trata de que el sudeste asiático sea especialmente peligroso, sino de advertir a quienes buscan hacer dinero en el mundo cripto: si eliges jugar en la zona gris, debes entender que esta cuenta siempre será saldada. La tragedia en Bali ha despertado a muchos, y esa es la verdadera lección.
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Desde el caso de Bali, la "verdad oscura" del mundo cripto: una trama de riqueza y crimen
Al hablar del mundo de las criptomonedas, la primera palabra que surge en la mente de muchas personas es “enriquecerse rápidamente”. Pero, ¿cuántas conspiraciones y crímenes ocultos se esconden tras esta industria que promete retornos multiplicados en una sola noche?
Una noticia impactante de la primera mitad del año quizás pueda darte la respuesta. En el caso de la tragedia en Bali, una pareja de jóvenes chinos falleció de forma extraña durante sus vacaciones, y el móvil del crimen apunta—al mundo de las criptomonedas.
¿Por qué el mundo de las criptomonedas suele desencadenar tragedias?
Hablando de ganar dinero en el mundo cripto, parece simple y directo: trading, minería, contratos. Pero en realidad, todo el ecosistema se divide en dos niveles: mercado primario y mercado secundario.
El mercado primario es la fase de financiamiento antes de que los tokens ingresen a los exchanges, donde los proyectos realizan ofertas públicas o privadas. Si logras captar buenos proyectos, las ganancias pueden alcanzar cien o incluso mil veces la inversión. Suena mucho más emocionante que la bolsa.
El mercado secundario es la fase de compra y venta libre de los tokens una vez que ya están en circulación. Pero aquí hay un problema fatal: en el país no existe ninguna plataforma de trading cripto con estatus legal, todas las transacciones se realizan en el extranjero, y el sudeste asiático se ha convertido en una zona de alto riesgo.
En este vacío regulatorio, surge un fenómeno extraño: aquellos grandes jugadores que prometen “oportunidades de inversión privada” o “enriquecerse de la noche a la mañana”, en realidad, muchos de ellos mantienen vínculos estrechos con organizaciones financieras clandestinas.
Los “recolectores” y los “cortadores”: la esencia del juego en el mundo cripto
El mundo cripto afirma ofrecer oportunidades ilimitadas, pero las estadísticas muestran la cruda realidad: salvo unos pocos afortunados, el 99% de los inversores acaban siendo las “cebas” que se cosechan.
¿A dónde va su dinero? La gran mayoría termina en los bolsillos de los manipuladores del mercado primario. Y muchos de estos están relacionados con grupos de juego en el sudeste asiático.
Esto explica por qué en el caso de la tragedia en Bali, el fallecido Li, quien en vida poseía varios autos de lujo y frecuentaba hoteles de cinco estrellas en Camboya, terminó muerto en un país extranjero. Según investigaciones en línea, él era un representante de los círculos cripto y de los grupos de juego clandestino, acumulando gran riqueza mediante “hacer jugar a otros y cosechar”. Pero cuando decidió “sacar el dinero y huir”, enfureció a las fuerzas detrás de él.
Tragedias similares no son casos aislados. Hace dos años, en Phnom Penh, también ocurrió un asesinato casi idéntico: un ejecutivo de una gran empresa de internet en el país, que por violar regulaciones dirigía tráfico hacia sitios de apuestas en el extranjero, huyó y posteriormente se involucró en el mundo cripto, donde prosperó, pero fue asesinado a tiros. La causa de su muerte también apunta a conflictos entre el crimen organizado cripto y otros grupos delictivos.
¿Por qué el sudeste asiático se ha convertido en el “paraíso” del mundo cripto?
Para entender el trasfondo profundo de la tragedia en Bali, hay que comprender la verdadera ecología del sudeste asiático.
Además de Singapur, la mayoría de los países en la región tienen en mayor o menor medida ecosistemas de “industria negra” y “industria gris”:
La razón por la que el cripto en estas zonas prospera es sencilla: regulación laxa, corrupción oficial, lo que crea un caldo de cultivo perfecto para transacciones encubiertas y una gran cantidad de inversores. Los grupos de juego utilizan el mundo cripto como fachada para lavar dinero y realizar nuevas formas de financiamiento.
En contraste, los grandes empresarios en China que hacen negocios legítimos prefieren emigrar a Singapur, mientras que quienes participan en “industria gris” se dirigen a otras regiones del sudeste asiático. Esto lo explica todo.
La advertencia de los crímenes: dinero fácil, vida en riesgo
La tragedia en Bali nos recuerda una vez más: en el sudeste asiático, los grandes del cripto ganan dinero rápido, pero también se convierten en “dispensadores de dinero” para todo tipo de mafias.
En estos últimos años, noticias de desapariciones y asesinatos relacionados con el cripto han sido frecuentes en los medios: personas del mundo cripto desaparecen repentinamente en el sudeste asiático, y sus cuerpos son encontrados en playas o rincones remotos. La mayoría de los casos están vinculados a mafias locales y cuestiones de dinero.
Lo más irónico es que la mayoría de estos fallecidos mostraban en redes sociales su vida de lujo: relojes de marca, bolsos caros, autos de lujo, hoteles cinco estrellas, sin esconder nada. Si la estudiante universitaria Cheng en Bali fue “una ingenua sin miedo”, su muerte quizás sea la mejor cita para la famosa frase de Stefan Zweig:
“El regalo del destino ya tiene el precio marcado en la sombra.”
No se trata de que el sudeste asiático sea especialmente peligroso, sino de advertir a quienes buscan hacer dinero en el mundo cripto: si eliges jugar en la zona gris, debes entender que esta cuenta siempre será saldada. La tragedia en Bali ha despertado a muchos, y esa es la verdadera lección.