El anteayer me encontré con un antiguo compañero de hace más de diez años, y al hablar sobre las recientes tendencias en las acciones estadounidenses y el mercado, fue él quien me contó que en 2022 ya había arruinado acciones por valor de millones de RMB.

Estas acciones fueron parte de una motivación que recibió tras trabajar cinco años en su última empresa. La primera serie de opciones (4 años) las recibió en su totalidad, mientras que la segunda solo se le otorgó parcialmente.

La causa fue que tomó acciones como garantía en una plataforma, prestando dólares para comprar otras opciones de acciones. Cuando ocurrió una situación extrema en el mercado, tanto las acciones originales como las nuevas cayeron mucho, lo que provocó que no tuviera margen de garantía para pagar, y fue liquidado.

En realidad, tanto en 2022 como en 2024 nos hemos visto varias veces, pero él nunca mencionó nada, hasta que tres años después me contó esta experiencia. Yo también me siento impotente por ello, pensando en qué habría pasado si hubiera comprado Bitcoin, o si hubiera mantenido todo en stablecoins para generar intereses...

Él está mejor, y me dijo que lo más importante en ese período fue que su esposa no le reprochó ni una sola palabra. Así logró salir adelante. En estos años, con las acciones en EE. UU., aunque en varias ocasiones no supo tomar beneficios en el momento adecuado, en general ha recuperado mucho. Además, un benefactor le ayudó a que su proyecto de emprendimiento también tuviera un giro, y ya no está lejos de obtener ganancias globales.