Hace mucho tiempo, durante un período, no podía dormir a las tres de la madrugada todos los días. En esos días, el mercado estaba muy frío y las noticias también estaban desordenadas, a menudo me quedaba mirando un montón de información, investigaciones, rumores... Cuanto más miraba, más confuso me sentía, y cuanto más investigaba, más me alteraba. No sabía en qué confiar, ni en qué perseverar. Hasta que un día, un amigo me hizo una pregunta muy impactante: "¿Cuánta de la información que ves todos los días realmente te ayuda a tomar decisiones?"
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Hace mucho tiempo, durante un período, no podía dormir a las tres de la madrugada todos los días. En esos días, el mercado estaba muy frío y las noticias también estaban desordenadas, a menudo me quedaba mirando un montón de información, investigaciones, rumores... Cuanto más miraba, más confuso me sentía, y cuanto más investigaba, más me alteraba. No sabía en qué confiar, ni en qué perseverar. Hasta que un día, un amigo me hizo una pregunta muy impactante: "¿Cuánta de la información que ves todos los días realmente te ayuda a tomar decisiones?"