¿Estamos al comienzo de una nueva "era dorada"?

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En el mundo de la inversión, el pecado capital es creer que "lo que ocurrió en los últimos diez años continuará para siempre".
Tendemos a olvidar que los mercados se mueven en (Ciclos) de largo plazo, y el gráfico adjunto es la mejor prueba de ello.
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¿Qué vemos aquí?
Este gráfico no mide el precio del oro en dólares, sino el rendimiento del oro frente al índice S&P 500.
Cuando la curva es ascendente (zonas blancas), significa que el oro supera a las acciones. Y viceversa.

Ahora estamos saliendo de un fondo profundo (periodo de supremacía de las tecnológicas), y empezamos a ver una desviación pronunciada al alza.
La historia nos dice que estos ciclos, una vez que comienzan, suelen durar años, como ocurrió en los setenta y a principios de los 2000.
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¿Por qué ocurre esto ahora? (la tríada económica temible)
El gráfico señala un punto clave: no nos enfrentamos a un solo problema económico, sino a un "cóctel" histórico complejo que reúne tres crisis previas:

1- Problema de deuda (década de los cuarenta): los gobiernos están sumidos en deudas récord.
2- Problema de inflación (década de los setenta): el poder adquisitivo de las monedas se erosiona.
3- Inflación de valoraciones de activos (década de los noventa): los precios de las acciones están muy por encima de sus beneficios reales.
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Conclusión para el inversor inteligente:
Cuando estos factores coinciden, el gran capital comienza a migrar de "activos de papel" (acciones y bonos) a "activos reales" (oro y materias primas).

El oro aquí no juega el papel de "ganancia rápida", sino el de "rompehielos" que protege la cartera cuando las valoraciones bursátiles se vuelven ilógicas.

No estamos al final del ciclo, sino que, como indica el gráfico, parece que estamos sólo en las primeras etapas. ¿Está tu cartera preparada para este cambio de equilibrio?

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