Análisis de estrategias para oro, petróleo y plata en diciembre: Seguir la tendencia y evitar trampas es la clave
Últimamente muchos amigos me preguntan cómo operar con los tres grandes activos: oro, petróleo y plata. Al fin y al cabo, la reunión de la Fed está a la vuelta de la esquina, la volatilidad del mercado es cada vez más extraña, seguir la corriente puede hacerte perder dinero, pero quedarse fuera también da rabia. Hoy voy a explicar con palabras sencillas la lógica actual del mercado y estrategias prácticas, para que incluso los principiantes lo entiendan.
Empecemos por el oro. Ahora mismo, el mercado está algo “desgastador”, pero la dirección está clara. El viernes pasado, el oro al contado subió un 0,36%, fluctuando cerca de los 2.223 dólares/onza, principalmente porque todos esperan señales claras de la reunión de diciembre de la Fed y nadie se atreve a actuar a la ligera. La lógica central es sencilla: la confianza en el dólar se está debilitando, el déficit fiscal de EE. UU. es alto, los bancos centrales de todo el mundo están comprando oro como refugio, y el Banco Central de China lleva acumuladas más de 2.300 toneladas, lo que es clave para el soporte a largo plazo del precio. Desde el punto de vista técnico, tras romper la figura triangular, el oro está consolidando lateralmente; la resistencia importante está en los 2.260 dólares: si la rompe, puede ir hacia los 2.300 o incluso máximos históricos. El soporte está entre 2.170-2.160 dólares: si lo pierde, habría que estar atentos a una corrección. En cuanto a la operativa, no hay que apresurarse a comprar en máximos: en el corto plazo se puede aprovechar el rebote para vender en la zona 2.235-2.255 dólares, y comprar en retrocesos hacia 2.190-2.170 dólares; a medio y largo plazo, seguir acumulando en caídas, ya que la tendencia de bajada de tipos está ahí, y la función de “cobertura de confianza” del oro será cada vez más valorada.
En cuanto al petróleo, ahora mismo estamos en un escenario de “macro algo favorable, pero con una oferta débil”. El viernes pasado el WTI subió hasta 59,67 dólares/barril, impulsado por las apuestas a que los recortes de tipos de la Fed reactivarían la demanda, y por las tensiones geopolíticas que limitan la oferta. Pero hay un riesgo: las reservas EIA aumentaron inesperadamente, y la tasa de cumplimiento de los recortes de la OPEP+ es solo del 82%, por lo que la presión de exceso de oferta no ha desaparecido del todo. Técnicamente, en gráfico diario sigue probando el fuerte soporte de los 56 dólares: mientras no lo pierda, aún hay margen de rebote a medio plazo; a corto plazo fluctúa entre 59-62,5 dólares, con medias móviles al alza y el impulso fortaleciéndose. La estrategia principal es “comprar en retrocesos”: si cae a 58-59 dólares se puede entrar largo, con objetivo en 61,5-62,5 dólares; si rebota por encima de 62,5 sin fuerza para superar, también se puede probar cortos con posición pequeña, siempre con stop loss, para no ser barrido por noticias geopolíticas inesperadas.
Por último, la plata, que en esta subida ha sido claramente el “caballo negro”, ¡subiendo mucho más que el oro! Hasta el 8 de diciembre, la plata ya superaba los 56 dólares/onza, una subida mensual del 18%, impulsada por el doble motor “industrial + financiero”. En el lado industrial, la instalación de energía fotovoltaica aumenta un 35% anual, el consumo de plata en servidores de IA también se dispara, y el déficit de oferta y demanda se amplía cada vez más; en el lado financiero, la volatilidad de la plata es el doble que la del oro, y con la expectativa de bajada de tipos, el capital especula con su alta elasticidad. Ahora, las posiciones netas largas no comerciales en la plata de COMEX están en el nivel más alto de casi 3 años. Técnicamente, la plata ha marcado nuevos máximos históricos, con soporte a corto plazo en 54-55 dólares (cerca de la media de 20 días) y objetivo en 60 dólares. La estrategia puede ser más agresiva: si retrocede a 54-55 dólares, acumular largos por tramos, ya sea en el contrato principal de la Bolsa de Shanghái o en ETF de plata.
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Análisis de estrategias para oro, petróleo y plata en diciembre: Seguir la tendencia y evitar trampas es la clave
Últimamente muchos amigos me preguntan cómo operar con los tres grandes activos: oro, petróleo y plata. Al fin y al cabo, la reunión de la Fed está a la vuelta de la esquina, la volatilidad del mercado es cada vez más extraña, seguir la corriente puede hacerte perder dinero, pero quedarse fuera también da rabia. Hoy voy a explicar con palabras sencillas la lógica actual del mercado y estrategias prácticas, para que incluso los principiantes lo entiendan.
Empecemos por el oro. Ahora mismo, el mercado está algo “desgastador”, pero la dirección está clara. El viernes pasado, el oro al contado subió un 0,36%, fluctuando cerca de los 2.223 dólares/onza, principalmente porque todos esperan señales claras de la reunión de diciembre de la Fed y nadie se atreve a actuar a la ligera. La lógica central es sencilla: la confianza en el dólar se está debilitando, el déficit fiscal de EE. UU. es alto, los bancos centrales de todo el mundo están comprando oro como refugio, y el Banco Central de China lleva acumuladas más de 2.300 toneladas, lo que es clave para el soporte a largo plazo del precio. Desde el punto de vista técnico, tras romper la figura triangular, el oro está consolidando lateralmente; la resistencia importante está en los 2.260 dólares: si la rompe, puede ir hacia los 2.300 o incluso máximos históricos. El soporte está entre 2.170-2.160 dólares: si lo pierde, habría que estar atentos a una corrección. En cuanto a la operativa, no hay que apresurarse a comprar en máximos: en el corto plazo se puede aprovechar el rebote para vender en la zona 2.235-2.255 dólares, y comprar en retrocesos hacia 2.190-2.170 dólares; a medio y largo plazo, seguir acumulando en caídas, ya que la tendencia de bajada de tipos está ahí, y la función de “cobertura de confianza” del oro será cada vez más valorada.
En cuanto al petróleo, ahora mismo estamos en un escenario de “macro algo favorable, pero con una oferta débil”. El viernes pasado el WTI subió hasta 59,67 dólares/barril, impulsado por las apuestas a que los recortes de tipos de la Fed reactivarían la demanda, y por las tensiones geopolíticas que limitan la oferta. Pero hay un riesgo: las reservas EIA aumentaron inesperadamente, y la tasa de cumplimiento de los recortes de la OPEP+ es solo del 82%, por lo que la presión de exceso de oferta no ha desaparecido del todo. Técnicamente, en gráfico diario sigue probando el fuerte soporte de los 56 dólares: mientras no lo pierda, aún hay margen de rebote a medio plazo; a corto plazo fluctúa entre 59-62,5 dólares, con medias móviles al alza y el impulso fortaleciéndose. La estrategia principal es “comprar en retrocesos”: si cae a 58-59 dólares se puede entrar largo, con objetivo en 61,5-62,5 dólares; si rebota por encima de 62,5 sin fuerza para superar, también se puede probar cortos con posición pequeña, siempre con stop loss, para no ser barrido por noticias geopolíticas inesperadas.
Por último, la plata, que en esta subida ha sido claramente el “caballo negro”, ¡subiendo mucho más que el oro! Hasta el 8 de diciembre, la plata ya superaba los 56 dólares/onza, una subida mensual del 18%, impulsada por el doble motor “industrial + financiero”. En el lado industrial, la instalación de energía fotovoltaica aumenta un 35% anual, el consumo de plata en servidores de IA también se dispara, y el déficit de oferta y demanda se amplía cada vez más; en el lado financiero, la volatilidad de la plata es el doble que la del oro, y con la expectativa de bajada de tipos, el capital especula con su alta elasticidad. Ahora, las posiciones netas largas no comerciales en la plata de COMEX están en el nivel más alto de casi 3 años. Técnicamente, la plata ha marcado nuevos máximos históricos, con soporte a corto plazo en 54-55 dólares (cerca de la media de 20 días) y objetivo en 60 dólares. La estrategia puede ser más agresiva: si retrocede a 54-55 dólares, acumular largos por tramos, ya sea en el contrato principal de la Bolsa de Shanghái o en ETF de plata.