El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, ha propuesto recientemente la creación de un “mercado de futuros de Gas on-chain sin necesidad de confianza”, con el objetivo de que usuarios y desarrolladores puedan fijar por adelantado el coste del Gas futuro y así cubrirse frente a la volatilidad de las comisiones de transacción. Esta propuesta ha generado rápidamente un intenso debate en la comunidad y ha suscitado dudas entre varios expertos del sector.
Buterin señaló en X que, a pesar de que Ethereum ha reducido significativamente la congestión de la red gracias a recientes actualizaciones de escalado, los usuarios siguen preocupados por si las comisiones de transacción se mantendrán bajas en los próximos dos años. Sugiere establecer un sistema similar a un “mercado de predicción de la tarifa base”, en el que los usuarios puedan comprar por adelantado Gas para un periodo de tiempo determinado y el mercado refleje de forma transparente las expectativas sobre el coste futuro del Gas.
Las comisiones de Gas han sido tradicionalmente muy volátiles debido a los cambios en la actividad de la red. Durante periodos de alta demanda, como la actividad en NFT, DeFi o tokens populares, los costes suelen dispararse, dificultando la planificación de gastos por parte de los usuarios. Aunque la reciente actualización Fusaka de Ethereum, el aumento del límite de Gas por bloque a 60 millones y la optimización de la estructura de la red han mitigado la volatilidad, la tendencia a largo plazo sigue siendo incierta.
La principal controversia en torno al mercado de futuros de Gas radica en si existen suficientes participantes “naturalmente bajistas”. El estratega de Flashbots, Hasu, opina que la mayoría de los usuarios sólo quieren ponerse en corto en el Gas para cubrir el riesgo de comisiones altas, pero casi nadie está dispuesto a ponerse en largo, lo que dificulta la formación de una verdadera liquidez en el mercado. Señala que, incluso si el propio protocolo actúa como vendedor, los mecanismos de quema y la estructura de riesgos podrían provocar un desequilibrio en los precios.
Ante esto, Buterin propone que el protocolo “subaste derechos de suscripción a la basefee por un cupo fijo de cada bloque” para aportar una fuente básica de oferta, convirtiendo así la posición de los usuarios de “corta” a “neutral”. Sin embargo, Hasu considera que, incluso en este escenario, los compradores tendrían que pagar la mayor parte del valor al protocolo, lo que desincentivaría la participación.
El cofundador de Gnosis, Martin Koppelmann, señala que el mecanismo de quema de Ethereum impide que los validadores puedan actuar naturalmente como vendedores en el mercado, provocando una falta de oferta y complicando aún más el diseño.
Este debate surge en un momento en el que Ethereum avanza rápidamente en su hoja de ruta de escalabilidad. La actualización Fusaka marca la entrada de Ethereum en un ciclo de hard forks dos veces al año, elevando el rendimiento a máximos históricos. Paralelamente, el reciente lanzamiento por parte de Buterin del marco de privacidad Kohaku subraya la continua exploración de Ethereum en materia de privacidad y seguridad.
Dado que el coste del Gas sigue siendo un factor clave para la experiencia de usuario y el desarrollo de aplicaciones, aún está por ver si un mercado de futuros de Gas on-chain puede convertirse en una solución viable, lo que requerirá más pruebas y debate por parte de la comunidad. (The Block)
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El cofundador de Ethereum, Vitalik, publica una propuesta para un mercado de futuros de gas en la cadena, y la comunidad debate sobre su viabilidad.
El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, ha propuesto recientemente la creación de un “mercado de futuros de Gas on-chain sin necesidad de confianza”, con el objetivo de que usuarios y desarrolladores puedan fijar por adelantado el coste del Gas futuro y así cubrirse frente a la volatilidad de las comisiones de transacción. Esta propuesta ha generado rápidamente un intenso debate en la comunidad y ha suscitado dudas entre varios expertos del sector.
Buterin señaló en X que, a pesar de que Ethereum ha reducido significativamente la congestión de la red gracias a recientes actualizaciones de escalado, los usuarios siguen preocupados por si las comisiones de transacción se mantendrán bajas en los próximos dos años. Sugiere establecer un sistema similar a un “mercado de predicción de la tarifa base”, en el que los usuarios puedan comprar por adelantado Gas para un periodo de tiempo determinado y el mercado refleje de forma transparente las expectativas sobre el coste futuro del Gas.
Las comisiones de Gas han sido tradicionalmente muy volátiles debido a los cambios en la actividad de la red. Durante periodos de alta demanda, como la actividad en NFT, DeFi o tokens populares, los costes suelen dispararse, dificultando la planificación de gastos por parte de los usuarios. Aunque la reciente actualización Fusaka de Ethereum, el aumento del límite de Gas por bloque a 60 millones y la optimización de la estructura de la red han mitigado la volatilidad, la tendencia a largo plazo sigue siendo incierta.
La principal controversia en torno al mercado de futuros de Gas radica en si existen suficientes participantes “naturalmente bajistas”. El estratega de Flashbots, Hasu, opina que la mayoría de los usuarios sólo quieren ponerse en corto en el Gas para cubrir el riesgo de comisiones altas, pero casi nadie está dispuesto a ponerse en largo, lo que dificulta la formación de una verdadera liquidez en el mercado. Señala que, incluso si el propio protocolo actúa como vendedor, los mecanismos de quema y la estructura de riesgos podrían provocar un desequilibrio en los precios.
Ante esto, Buterin propone que el protocolo “subaste derechos de suscripción a la basefee por un cupo fijo de cada bloque” para aportar una fuente básica de oferta, convirtiendo así la posición de los usuarios de “corta” a “neutral”. Sin embargo, Hasu considera que, incluso en este escenario, los compradores tendrían que pagar la mayor parte del valor al protocolo, lo que desincentivaría la participación.
El cofundador de Gnosis, Martin Koppelmann, señala que el mecanismo de quema de Ethereum impide que los validadores puedan actuar naturalmente como vendedores en el mercado, provocando una falta de oferta y complicando aún más el diseño.
Este debate surge en un momento en el que Ethereum avanza rápidamente en su hoja de ruta de escalabilidad. La actualización Fusaka marca la entrada de Ethereum en un ciclo de hard forks dos veces al año, elevando el rendimiento a máximos históricos. Paralelamente, el reciente lanzamiento por parte de Buterin del marco de privacidad Kohaku subraya la continua exploración de Ethereum en materia de privacidad y seguridad.
Dado que el coste del Gas sigue siendo un factor clave para la experiencia de usuario y el desarrollo de aplicaciones, aún está por ver si un mercado de futuros de Gas on-chain puede convertirse en una solución viable, lo que requerirá más pruebas y debate por parte de la comunidad. (The Block)