La noche en que terminé de comer arroz con cerdo entre lágrimas, escribí en mi cuaderno: tengo que ganar 1.000.000.

Solo tengo 800U en la mano, ¿por dónde empiezo?

**Primera cosa: no pierdas todo tu capital**
Parece una obviedad, pero precisamente es el primer obstáculo en el que la mayoría tropieza. Crees que estás apostando por una oportunidad, pero en realidad solo estás regalando dinero. Si tu capital llega a cero, aunque llegue un mercado alcista, no tendrá nada que ver contigo.

Aprende a gestionar tu posición, no vayas nunca all-in a la ligera. Mientras quede algo, siempre hay esperanza de remontar.

**Segunda cosa: mejor perder una oportunidad que cometer un error**
De cada diez personas que pierden dinero, nueve no es porque no acierten, sino porque actúan demasiado rápido. Ven las velas moverse y no pueden evitar entrar, solo para acabar recibiendo golpes por todas partes.

Las operaciones realmente rentables suelen ser fruto de la espera. Cuando no hay suficiente certeza, estar fuera del mercado es la mejor estrategia. La paciencia en sí misma es un arma.

**Tercera cosa: pon tus propias reglas**
Por ejemplo, un máximo de dos operaciones por semana; evita mercados ambiguos a toda costa. Si las reglas son estrictas, la ejecución no se verá afectada por las emociones.

No es una limitación, es la manera de encontrar poco a poco tu ritmo estable. En el trading, el ritmo importa mucho más que la técnica.

**Cuarta cosa: cree en el poder del interés compuesto**
Convertir 800U en 1.000.000 no se logra con suerte, sino con interés compuesto. Si cada vez ganas un 10% de forma constante y reinviertes las ganancias, del 10% pasarás al 20%, luego al 50%...

Cuando puedas ganar de forma estable, la curva de tu capital crecerá como una bola de nieve. Ir despacio es ir rápido; no es una frase bonita, es matemáticas.

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Hermano, un millón no se consigue en una sola apuesta, se logra paso a paso.

Siempre habrá oportunidades en el mercado, pero si pierdes el capital, de verdad lo pierdes. Aprende primero a sobrevivir, luego piensa en ganar en grande.

Los verdaderos expertos no dependen de trucos, sino de disciplina y capacidad de ejecución. Mantente cerca, que en este ciclo nos recuperamos juntos. Recuerda: solo los que sobreviven, pueden reír al final.