Hoy, el contenido de todas las grandes salas de streaming no es más que dos frases:

Una es: si 3250 no se rompe, esperamos una corrección; si se rompe, seguimos alcistas.
La otra: la operación larga de anoche en 3080, aunque bajó hasta los 60 y pico, eso fue una falsa ruptura; toma ganancias en la mitad cerca de 3180, pon el resto en break even y apunta a 3250. Si no se rompe, toma ganancias en todo; si se rompe, sigue manteniendo la posición.
Después de terminar el tema, no pueden dejar que el ambiente decaiga, así que abren tres operaciones en el nivel de cinco minutos con la Banda de Bollinger arriba, media y abajo; en quince minutos, hacen otros dos trades con cruces dorados y cruces de la muerte. Mezclan cosas de aquí y de allá y así pasan el día; al menos cinco, seis, siete u ocho operaciones diarias. Solo de comisiones, el 10% por operación ya es una pasada. Mi sensación es que “gente que hasta para mear necesita que le sujeten, pero en cuanto encienden el micrófono, todos a escuchar sus órdenes”.