Recientemente, al observar la bolsa estadounidense, las acciones relacionadas con el concepto de robótica se han puesto de moda repentinamente. Detrás de este auge no se pueden ignorar los movimientos intensos desde la Casa Blanca.

La verdad es que resulta bastante interesante: el gobierno actual está demostrando cada vez más destreza en la aplicación de políticas industriales. En noviembre del año pasado lanzaron el ambicioso "Plan Génesis" de IA y, en un abrir y cerrar de ojos, ya están pensando en cómo impulsar también la industria robótica. La secretaria de Comercio, Raimondo, ha estado reuniéndose frecuentemente con los líderes del sector y se dice que la Casa Blanca está preparando una orden ejecutiva específica para la tecnología robótica. Además, el Departamento de Transporte planea crear un grupo de trabajo sobre robótica antes de fin de año. Está claro que quieren convertir la robótica en una estrategia nacional.

**¿Por qué precisamente ahora?**

En realidad, hay varias lógicas detrás. Primero, el máximo exponente de la IA en línea son los agentes inteligentes, ¿y en el mundo físico? El vehículo son los robots. Si la IA quiere transformar realmente el mundo físico, los robots son la clave ineludible.

En segundo lugar, está la cuestión económica. Sustituir mano de obra por máquinas es una tendencia inevitable en el desarrollo de la productividad. Tanto por eficiencia como por costes a largo plazo, la automatización es un camino que las empresas acabarán recorriendo.

También hay consideraciones de defensa nacional. Vehículos terrestres no tripulados, enjambres de drones, vehículos submarinos autónomos... todos ellos están directamente relacionados con la evolución de la guerra futura.

Pero el motor más importante sigue siendo la competencia tecnológica entre China y Estados Unidos. Hay que decirlo claro: actualmente, el líder mundial de la industria robótica es China. Según la Federación Internacional de Robótica, en 2023 las fábricas chinas instalaron 1,8 millones de robots industriales, más de la mitad del total mundial y cuatro veces más que Estados Unidos.

Esta diferencia ha puesto nerviosa a Washington. No solo les preocupa depender de China en hardware y componentes clave (como ocurre en los mercados de drones y coches eléctricos), sino que les inquieta aún más el retraso estratégico. El problema es que entre el 60 y el 70% de la cadena de suministro robótica mundial está en China, y lograr esa "independencia estratégica" es, sinceramente, un reto enorme. Pero, aun así, no les queda otra que tirar para adelante.

**¿Cómo es el ecosistema robótico en la bolsa estadounidense?**

Impulsado por las políticas, el perfil de la industria robótica en la bolsa estadounidense es cada vez más claro, y la tecnología ya se ha infiltrado en todos los rincones de la economía:

**Cerebro y sistema nervioso**: Palantir y UiPath actúan como centros de control de tráfico de toda la red robótica, mientras que gigantes de los chips como Nvidia, Broadcom y Qualcomm proporcionan el "motor" para la percepción y acción de los robots.

**Fuerza aérea**: Empresas de drones como AeroVironment y Skydio están creando flotas de robots aéreos, que apoyan los sistemas autónomos de defensa de contratistas militares como Lockheed Martin, Raytheon Technologies y General Dynamics.

**Potencia industrial**: Tesla, Honeywell y Teradyne son jugadores clave en robótica industrial, con el objetivo de lograr la automatización total de las líneas de montaje y la fabricación pesada.

**Datos y nube**: Google, Amazon y Microsoft proporcionan la capa de datos de IA y servicios en la nube que conectan todas las máquinas. Rockwell Automation y Zebra Technologies se encargan de los controladores, escáneres y robots móviles en las líneas de producción y almacenes.

**Capacidad de percepción**: Empresas como Mobileye, Lidar Tech, Luminar e InvenSense ofrecen los "sistemas de visión" de los robots, permitiéndoles reconocer su entorno y navegar de forma autónoma.

**Aplicaciones médicas**: Intuitive Surgical, Procept Robotics, Stryker y Medtronic lideran el segmento de robots quirúrgicos, transformando la dinámica de los quirófanos modernos.

**Escenarios especiales**: Ritchech Robotics, Oil States Industries y FARO llevan los robots a campos como la exploración submarina, operaciones in situ y atención al cliente en nichos específicos.

**Revolución logística**: Amazon ya ha desplegado cientos de miles de robots en sus almacenes para mover y clasificar productos. Symbotic y Serve Robotics se centran en la automatización de la ejecución de pedidos y la entrega de la "última milla".

**¿Cómo verlo desde una perspectiva inversora?**

Si hablamos de los valores con mayor grado de certeza, probablemente Tesla siga siendo la referencia. Musk está volcado en el desarrollo y producción en masa de su robot humanoide Optimus "Optimus Prime", y cada iteración tecnológica y aumento de capacidad es el centro de atención de todo el sector.

Además, empresas como Skydio en el campo de los drones o Ritchech Robotics en robótica de servicios también tienen mucho potencial.

Esta ola de innovación tecnológica impulsada por políticas acaba de empezar. Con una cadena de valor tan extensa y tantos nichos, seguro que hay muchas oportunidades. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Qué empresas o subsectores del sector robótico estadounidense tienen más potencial? ¿Lo debatimos juntos?