Voy a hablaros de mi posición de ETH, para que sirva de caso práctico en directo. Desde que abrí la posición cerca de los 2800 hasta ahora, que está por encima de 3200, llevo más o menos dos semanas con ella. Recuerdo que durante el streaming de la semana pasada os comenté que el mercado podría darnos una sorpresa, y fue entonces cuando entramos juntos. Por el camino hubo una corrección profunda: el precio bajó a más de 2700 y esta operación llegó a estar en pérdidas flotantes, pero no la toqué en ningún momento.
¿Por qué elegí mantener a largo plazo? Sinceramente, operar en corto con monedas principales como Ether no tiene mucha gracia: después de tanto esfuerzo, ganas 100 o 200 puntos como mucho, es como rascarse una picadura. No es como algunas altcoins, que sin apalancamiento pueden multiplicarse varias veces en un solo día. Si quisiera ganar dinero rápido, me lanzaría directamente a buscar este tipo de activos explosivos. Para eso sí que tengo capacidad de análisis.
Ya que la estrategia es a largo plazo, no hay que estar obsesionado con las fluctuaciones a corto. Si te pasas el día preocupado por las subidas y bajadas, al final no te comes el beneficio del largo plazo. O te centras bien en el corto plazo, o nada de ir a por todo y quedarte sin nada: ambas estrategias pueden ser rentables, pero si eres avaricioso puedes acabar perdiendo en las dos, convirtiendo una operación de corto en una de largo o viceversa, y al final incluso perdiendo dinero.
Alguien me preguntó por qué cuando tú compras no te quedas atrapado y cuando yo lo hago sí. Es sencillo: a largo plazo solo entro en puntos clave, espero a que aparezca una “trampa de oro” y entonces entro. Además, solo gano con aquello que entra dentro de mi campo de conocimiento; no toco oportunidades que no comprendo. Por ejemplo, la compra de BTC en spot a 92.000 o la apertura de un largo de ETH en 2810, todas esas operaciones están registradas y son públicas.
Hay otro punto fundamental: necesitas tu propio sistema de análisis y no dejarte influenciar fácilmente por otros. En este camino, tienes que confiar en ti mismo. Siempre repito una frase: el simple hecho de que existas en este mundo ya es un milagro, así que debes tener confianza, autonomía y fortaleza. Puedes respetar a los dioses, pero ¿si el dios deja de ser dios, sigue siéndolo? Cuando entiendes esto, muchas cosas se vuelven claras.
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Voy a hablaros de mi posición de ETH, para que sirva de caso práctico en directo. Desde que abrí la posición cerca de los 2800 hasta ahora, que está por encima de 3200, llevo más o menos dos semanas con ella. Recuerdo que durante el streaming de la semana pasada os comenté que el mercado podría darnos una sorpresa, y fue entonces cuando entramos juntos. Por el camino hubo una corrección profunda: el precio bajó a más de 2700 y esta operación llegó a estar en pérdidas flotantes, pero no la toqué en ningún momento.
¿Por qué elegí mantener a largo plazo? Sinceramente, operar en corto con monedas principales como Ether no tiene mucha gracia: después de tanto esfuerzo, ganas 100 o 200 puntos como mucho, es como rascarse una picadura. No es como algunas altcoins, que sin apalancamiento pueden multiplicarse varias veces en un solo día. Si quisiera ganar dinero rápido, me lanzaría directamente a buscar este tipo de activos explosivos. Para eso sí que tengo capacidad de análisis.
Ya que la estrategia es a largo plazo, no hay que estar obsesionado con las fluctuaciones a corto. Si te pasas el día preocupado por las subidas y bajadas, al final no te comes el beneficio del largo plazo. O te centras bien en el corto plazo, o nada de ir a por todo y quedarte sin nada: ambas estrategias pueden ser rentables, pero si eres avaricioso puedes acabar perdiendo en las dos, convirtiendo una operación de corto en una de largo o viceversa, y al final incluso perdiendo dinero.
Alguien me preguntó por qué cuando tú compras no te quedas atrapado y cuando yo lo hago sí. Es sencillo: a largo plazo solo entro en puntos clave, espero a que aparezca una “trampa de oro” y entonces entro. Además, solo gano con aquello que entra dentro de mi campo de conocimiento; no toco oportunidades que no comprendo. Por ejemplo, la compra de BTC en spot a 92.000 o la apertura de un largo de ETH en 2810, todas esas operaciones están registradas y son públicas.
Hay otro punto fundamental: necesitas tu propio sistema de análisis y no dejarte influenciar fácilmente por otros. En este camino, tienes que confiar en ti mismo. Siempre repito una frase: el simple hecho de que existas en este mundo ya es un milagro, así que debes tener confianza, autonomía y fortaleza. Puedes respetar a los dioses, pero ¿si el dios deja de ser dios, sigue siéndolo? Cuando entiendes esto, muchas cosas se vuelven claras.