Hace un par de días, en un evento, Trump señaló a Kevin Hassett delante de un grupo de personas y dijo: "Igual el futuro presidente de la Fed está aquí". Esto suena a broma, pero la gente del sector financiero sabe que Trump nunca suelta este tipo de comentarios a la ligera en público.

¿Quién es Hassett? Exasesor de Coinbase, con background como economista, y lo más importante: está muy vinculado al mundo de las criptomonedas. Si realmente acaba sentándose en la silla de la Fed, esto no sería un simple cambio de personal: podría ser un cambio total de las reglas del juego.

Empecemos por lo más directo: Hassett no es alguien formado en el circuito tradicional de Wall Street. Entiende blockchain, sabe cómo funcionan los activos digitales y, lo más relevante, no los rechaza. Imagina a alguien que realmente comprende las criptomonedas controlando la máquina de imprimir dinero: ¿aflojarán las reglas de custodia bancaria y los marcos regulatorios de las stablecoins? El sector cripto, que lleva años sometido por las finanzas tradicionales, por fin tendría a alguien que hable por ellos desde la cima.

Otra cosa: Hassett es un defensor abierto de los recortes de tipos. Ha criticado numerosas veces al presidente actual, Powell, por ser demasiado conservador y no atreverse a tomar medidas. Si llega al cargo, el ciclo de bajada de tipos podría llegar antes y más fuerte. Una vez que salga la liquidez, ¿a dónde irá el dinero? Bolsa y vivienda seguro, pero "oro digital" como bitcoin y ethereum serán aún más atractivos. Y lo más importante: puede que impulse un equilibrio entre la moneda digital de la Fed y los activos cripto privados, en vez de la lucha a muerte que vemos ahora.

El mercado ya está reaccionando. En las plataformas de predicción, las probabilidades de que Hassett llegue a presidente de la Fed ya rozan el 90%. Los movimientos en criptomonedas estos días son solo el aperitivo: si se confirma, los canales regulados para dinero institucional se abrirán de par en par. Productos ETF, staking, bonos soberanos on-chain... podrían brotar como setas tras la lluvia.

Pero ojo, no hay que celebrarlo tan pronto.

En política, la expectativa y la realidad nunca son lo mismo. El mercado suele descontar las buenas noticias antes de tiempo, y el día del nombramiento oficial podría llegar una toma de beneficios. Las políticas reales tardan en aterrizar; no dejes que el FOMO a corto plazo te nuble el juicio.

Y aún más importante: el presidente de la Fed no es el animador personal de nadie. Aunque Hassett llegue, su misión principal seguirá siendo controlar la inflación y mantener el empleo, no hacer pump de las criptomonedas. Cómo se incline la balanza de la política dependerá al final del contexto macroeconómico.

Entonces, ¿cómo hay que verlo? Oportunidad hay, pero no lo tomes como una apuesta segura. La frase de Trump es más una declaración de intenciones; si se cumple o no, dependerá del juego de poder en Washington.