A los amigos que están listos para entrar en el sector, os recomiendo que leáis esto con paciencia.

Llevo diez años en este mundo. Hace seis tomé una decisión loca: renunciar a mi trabajo para dedicarme a tiempo completo al trading de criptomonedas. ¿Cómo estaba entonces? Perdía tanto que llegué a cuestionarme todo, me pasaba el día pegado a la pantalla hasta que los ojos se me ponían vidriosos, pero cuanto más miraba, menos entendía.

El punto de inflexión llegó una madrugada a las tres. Unas pocas palabras al azar de un anciano fueron como un rayo que disipó la niebla. Es una sensación curiosa, como si de repente salieras a la superficie desde el fondo del agua y por fin pudieras respirar. Empecé a entender lo que estaba haciendo, a comprender cómo funciona realmente el mercado y también a ver con claridad las fases de crecimiento que debe atravesar cualquier trader.

¿Y después? Todo lo que perdí, lo fui recuperando poco a poco.

¿Los minoristas son carne de cañón? Muchos lo dicen.

Pero mi respuesta es: si quieres aceptar tu destino o no, solo depende de ti.

Si acabas de pensar en entrar en este sector, hay cosas que creo que deberías saber cuanto antes.

Cada vez que vayas a abrir una operación, hazte una pregunta: Si creo que tengo razón, ¿por qué el mercado se mueve justo en la dirección contraria?

La respuesta es sencilla: el mercado nunca se equivoca, los que fallamos siempre somos nosotros.

Cuanto antes grabes esta frase en tu mente, menos pagarás de tu propio bolsillo por aprenderla.

¿Qué es una tendencia? Es inercia, es una corriente que engulle toda fuerza contraria. El mercado tiene su propio ritmo, y tienes que ir con él.

Cuando el mercado está en tendencia, esas señales que parecen indicar un “giro” probablemente sean trampas. No es que nunca haya un giro, pero la probabilidad es tan baja que no merece la pena apostar. La mayoría de las “figuras de giro” acaban convirtiéndose en consolidaciones, ¿y después de consolidar? El mercado vuelve a la tendencia original y te sigue machacando.

Lo que he contado hoy no te va a asegurar que ganes dinero de inmediato.

Pero sí puede ayudarte a perder menos, a tener menos miedo y a evitar hacer tonterías.

Por ejemplo, figuras como el clímax de giro o las banderas en el extremo de una tendencia son muy difíciles de aprovechar para entrar; incluso los veteranos se la pegan ahí.

¿Entonces por qué las menciono?

Porque cuanto más sepas, menos te vas a poner nervioso. Cuanto más seas capaz de mantener la calma, menos probable es que el mercado acabe contigo.

Hay figuras que no están ahí para que entres, sino para avisarte: es hora de salir, es hora de parar.

Cuanto más entiendas el lenguaje del mercado, menos te dejarás arrastrar por él.