¿Recuerdas aquel Flow que se hizo mundialmente famoso gracias a las tarjetas de estrellas de la NBA? Sí, ese mismo que catapultó a CoinList a la fama y que hizo que muchísima gente se desvelara para intentar conseguir cartas y hacerse rico.

Hace poco estuve revisando sus novedades y me di cuenta de que esta cadena por fin se ha puesto las pilas y ha empezado una transformación radical.

En pocas palabras: han dejado de lado el rollo de los NFT y ahora quieren convertirse en un "banco en la cadena para la gente común".

A este nuevo enfoque lo han bautizado como DeFi de consumo. Suena bastante cercano, y la idea principal es simplificar esas operaciones financieras que suelen ser demasiado complicadas. Piénsalo: ¿quién entiende de llaves privadas, frases semilla u optimización de gas? El DeFi tradicional tiene una barrera de entrada altísima y deja fuera al 99% de los usuarios.

Flow parece haberlo entendido por fin: no se puede sostener un ecosistema solo con coleccionables. ¿Qué pasó después del boom de NBA TOP SHOT? Hay que encontrar aplicaciones reales y hacer que los servicios en la cadena sean tan naturales como usar Alipay.

En cuanto a cómo lo van a hacer, la información oficial aún es bastante fragmentaria. Pero la dirección está clara: pasar de "especular con cartas" a "ser un banco" es un gran salto. Falta ver si lo consiguen materializar con productos concretos, pero al menos se atreven a hacer cambios, que siempre es mejor que quedarse de brazos cruzados.