Por fin he vendido con pérdidas ese shitcoin de PIPPIN. Desde que entré con algo más de diez dólares, fui perdiendo hasta llegar a 25$, y sumando las comisiones se han esfumado 40$, en total he perdido 70$. En el peor momento tenía más de cien en pérdidas latentes, por suerte la reciente corrección me ha dado una ventana para huir. No he perdido mucho, pero mi ánimo ya está por los suelos.

Ahora, con la cabeza fría, hago un repaso de este asunto: realmente es un token muy loco. Mucha gente cree que esto ya ha tocado techo, pero yo no lo veo así. ¿Dónde está el techo? Sinceramente, tampoco lo sé, pero el verdadero techo suele ser ese punto al que la gente no puede resistirse a entrar de nuevo tras una caída que da miedo. Anoche hice una captura: el mayor holder tenía el 58,61% de la posición; esta mañana era el 56,31%, es decir, ha soltado 2,3 puntos porcentuales. ¿Y el precio? Ha subido de 0,19 a un máximo de 0,25. Por el timeline, está claro que el mayor holder no se está retirando, está vendiendo a la vez que sube el precio, haciendo la bola de nieve cada vez más grande.

Yo no pienso entrar de nuevo. No sé cuándo el ballena va a tirar el precio, y si me pilla, me voy a sentir el más tonto del mundo. En resumen: las shitcoins solo son para dar un lametazo y salir corriendo, da igual si pillas mierda o aceite, cuanto más chupes, más mierda te llevas.