Así que Trump acaba de dar su opinión sobre cómo están las cosas con Musk después de todo ese drama legislativo del que todo el mundo habla. Ya sabes, el de ese enorme proyecto de ley de gasto que hizo que la gente tomara partido. Al parecer hubo cierta tensión cuando el proyecto de ley no salió como Musk quería, y la gente empezó a preguntarse si la "bromance" se estaba enfriando.

Básicamente, Trump dice que siguen siendo cercanos, que no hay drama por su parte. Dejó claro que las diferencias políticas no significan que la relación esté rota. Dado lo mucho que ambos influyen en el sentimiento del mercado—especialmente en los círculos cripto y tecnológicos—su sintonía (o la falta de ella) importa más de lo que la gente piensa.

Para quien siga los vientos regulatorios o las prioridades de gasto del gobierno, esto es algo a tener en cuenta. Cuando grandes figuras chocan o se reconcilian, eso repercute en decisiones políticas que afectan a todo, desde infraestructuras hasta la financiación de la innovación. Presta atención a cómo se desarrolla esto.