Aquí hay una opinión audaz: el primer trillionario del mundo no acumulará riqueza como lo hacen las élites tradicionales. Cuando se alcance ese hito, no esperes megayates o islas privadas. ¿En su lugar? Combustible para cohetes y hábitats en Marte.
El objetivo final de Musk no se trata de mostrar su patrimonio neto. Se trata de convertir a la humanidad en una especie multi-planetaria. Mientras que la mayoría de los multimillonarios persiguen símbolos de estatus, este tipo está quemando dinero en prototipos de Starship y sistemas de soporte vital. El discurso sobre la brecha de riqueza pierde completamente el punto: su estrategia de asignación de capital se asemeja más a una póliza de seguro de civilización que a una alcancía personal.
Ya sea que tengas una perspectiva optimista o escéptica, una cosa está clara: este enfoque refleja la ética disruptiva de las criptomonedas. Rechaza las viejas estructuras de poder, financia proyectos ambiciosos, apuesta por la tecnología exponencial. La pregunta no es si alcanzará trece dígitos. Es si la colonia en Marte se construye antes o después.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
14 me gusta
Recompensa
14
4
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
GasDevourer
· hace23h
mundo Cripto才是真首富
Ver originalesResponder0
DAOdreamer
· hace23h
La prueba y el error son necesarios para la innovación
Aquí hay una opinión audaz: el primer trillionario del mundo no acumulará riqueza como lo hacen las élites tradicionales. Cuando se alcance ese hito, no esperes megayates o islas privadas. ¿En su lugar? Combustible para cohetes y hábitats en Marte.
El objetivo final de Musk no se trata de mostrar su patrimonio neto. Se trata de convertir a la humanidad en una especie multi-planetaria. Mientras que la mayoría de los multimillonarios persiguen símbolos de estatus, este tipo está quemando dinero en prototipos de Starship y sistemas de soporte vital. El discurso sobre la brecha de riqueza pierde completamente el punto: su estrategia de asignación de capital se asemeja más a una póliza de seguro de civilización que a una alcancía personal.
Ya sea que tengas una perspectiva optimista o escéptica, una cosa está clara: este enfoque refleja la ética disruptiva de las criptomonedas. Rechaza las viejas estructuras de poder, financia proyectos ambiciosos, apuesta por la tecnología exponencial. La pregunta no es si alcanzará trece dígitos. Es si la colonia en Marte se construye antes o después.