En Australia, se está desarrollando un audaz desafío legal. Un adolescente ha presentado una demanda contra el gobierno australiano, luchando para anular su controvertida prohibición de acceso a las redes sociales para cualquier persona menor de 16 años. ¿El argumento del demandante? En lugar de proteger a los niños, esta restricción podría empujarlos hacia rincones más peligrosos de internet.
El adolescente afirma que la política falla por completo. Al bloquear plataformas legítimas, los jóvenes podrían ser impulsados a espacios no regulados donde acechan peligros sin supervisión. También está la realidad práctica: los niños encontrarán formas de eludirlo. VPNs, identificaciones falsas, cuentas prestadas: la prohibición podría terminar siendo poco más que un teatro de seguridad.
Lo que hace que este caso sea interesante no es solo la edad del desafiante, sino la pregunta central que plantea: ¿Pueden los gobiernos realmente regular a los jóvenes fuera de internet, o la prohibición simplemente fomenta una evasión más creativa? El resultado podría establecer un precedente mucho más allá de las fronteras de Australia.
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Whale_Whisperer
· 12-02 09:47
La trampa de la prohibición... realmente no funciona, los niños jugarán cosas aún más salvajes
VPN y el uso de cuentas ajenas, el gobierno tampoco puede bloquearlo, es pura hipocresía
Este tipo de Australia tiene suficiente valor, es un poco interesante
En lugar de prohibir, mejor educar, esta ley era en realidad una farsa de seguridad
Esta demanda ha despertado, la regulación nunca puede seguir el ritmo de la creatividad humana
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GateUser-addcaaf7
· 12-02 09:40
La prohibición es algo gracioso, cuanto más se prohíbe, más gente quiere jugar.
Con un VPN se soluciona todo, la operación del gobierno australiano es realmente absurda.
Este niño no está equivocado, es mejor facilitar que bloquear, de verdad.
Ese tipo de control ya se ha probado en el web3, simplemente no funciona.
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GasFeeSobber
· 12-02 09:38
La prohibición, en realidad, solo aborda el problema de forma superficial... Si un niño realmente quiere jugar, con solo instalar un VPN se soluciona todo, y en cambio, empujarlos a rincones oscuros es más peligroso.
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BlockchainGriller
· 12-02 09:28
Prohibir no necesariamente protege, sino que puede empujar a la gente hacia el dark web, este tipo en Australia ha dado en el clavo.
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UnruggableChad
· 12-02 09:22
Ja, otro juego de prohibición, el gobierno nunca entenderá esta trampa.
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Prohibición de VPN, prohibición de cuentas... me muero de risa, los niños son mucho más inteligentes que ustedes.
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Este tipo realmente lo entiende, es mejor facilitar que bloquear, cuanto más prohíbes, más problemas surgen.
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Lo que está haciendo Australia es demasiado típico, un suicidio clásico del estatismo.
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Es solo un teatro de seguridad, el mercado negro es más activo que el ejército regular, es una verdad eterna.
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Solo quiero ver cómo avanza esta demanda, apuesto cinco dólares a que ganará.
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Sin palabras, un montón de adultos decidiendo lo que los niños pueden hacer, y luego sorprendidos al descubrir que ellos simplemente lo evaden.
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Este caso puede romperse, otros países tendrán que volver a examinar sus políticas.
En Australia, se está desarrollando un audaz desafío legal. Un adolescente ha presentado una demanda contra el gobierno australiano, luchando para anular su controvertida prohibición de acceso a las redes sociales para cualquier persona menor de 16 años. ¿El argumento del demandante? En lugar de proteger a los niños, esta restricción podría empujarlos hacia rincones más peligrosos de internet.
El adolescente afirma que la política falla por completo. Al bloquear plataformas legítimas, los jóvenes podrían ser impulsados a espacios no regulados donde acechan peligros sin supervisión. También está la realidad práctica: los niños encontrarán formas de eludirlo. VPNs, identificaciones falsas, cuentas prestadas: la prohibición podría terminar siendo poco más que un teatro de seguridad.
Lo que hace que este caso sea interesante no es solo la edad del desafiante, sino la pregunta central que plantea: ¿Pueden los gobiernos realmente regular a los jóvenes fuera de internet, o la prohibición simplemente fomenta una evasión más creativa? El resultado podría establecer un precedente mucho más allá de las fronteras de Australia.