La inteligencia artificial ha creado esta sorprendente división cultural que es verdaderamente fascinante de observar. Tienes miles de millones de usuarios en todo el mundo que la han integrado en sus rutinas diarias, dependiendo de ella para todo. Luego hay todo este otro grupo—y son *ruidosos*—que desprecian la tecnología por completo, tratando a cualquiera asociado con ella como si hubiera cometido algún pecado capital.

¿Qué es lo que más me llama la atención? Literalmente no hay un paralelo histórico para esto. Piénsalo. Las revoluciones tecnológicas pasadas tuvieron escépticos, claro, pero nada tan drástico como este efecto de tijera donde la sociedad se divide tan dramáticamente por la mitad. Un lado ve utilidad y progreso. El otro ve una amenaza existencial y un fracaso moral. La misma tecnología, realidades completamente opuestas.

La división ya no se trata solo de preferencias; se ha convertido en identidad. Cosas de campo de batalla cultural. Y todos estamos viendo este experimento desarrollarse en tiempo real, sin guion, sin precedentes que nos guíen.