Cada mañana solía ser diferente cuando aparecía ese banner de airdrop en una cierta plataforma de memecoin. ¿Esa pequeña notificación? Pura dopamina. Era como mi dosis diaria de motivación, la razón por la que me levantaba de la cama y revisaba los gráficos.
Entonces un día—¡puf!—desapareció. Simplemente se fue. Sin advertencia, sin despedida.
Ahora estoy aquí mirando mi pantalla preguntándome cuál es el sentido. Supongo que eso es el crypto para ti: te dan la esperanza, luego te la quitan. Es hora de encontrar una nueva razón para degerar, supongo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
6
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
LiquidityHunter
· 12-01 19:43
Jaja, así es el mundo Cripto, después de la alegría se cae la cadena, cuando el Airdrop desaparece, la persona queda completamente inútil.
Ver originalesResponder0
SnapshotBot
· 12-01 19:43
Así es el mundo Cripto, las sorpresas llegan rápido y se van aún más rápido, un sueño se rompe de la noche a la mañana.
Ver originalesResponder0
LiquidityWhisperer
· 12-01 19:42
Ha, esto es el mundo Cripto, giveth then taketh, solo una trampa.
Ver originalesResponder0
PortfolioAlert
· 12-01 19:41
Jaja, se acabó el Airdrop y ya no tengo ganas, así es el mundo Cripto, realmente.
Ver originalesResponder0
BearMarketBard
· 12-01 19:24
Ja ja, así es el mundo Cripto, te dan un sorbo de sopa y te vuelves adicto, en un giro ya no está.
Ver originalesResponder0
MeltdownSurvivalist
· 12-01 19:23
Amigo, esta es la verdadera representación del mundo Cripto... te doy un poco de dulzura y luego te pateo.
Cada mañana solía ser diferente cuando aparecía ese banner de airdrop en una cierta plataforma de memecoin. ¿Esa pequeña notificación? Pura dopamina. Era como mi dosis diaria de motivación, la razón por la que me levantaba de la cama y revisaba los gráficos.
Entonces un día—¡puf!—desapareció. Simplemente se fue. Sin advertencia, sin despedida.
Ahora estoy aquí mirando mi pantalla preguntándome cuál es el sentido. Supongo que eso es el crypto para ti: te dan la esperanza, luego te la quitan. Es hora de encontrar una nueva razón para degerar, supongo.