Recientemente ha surgido en el sector una nueva red de segunda capa de Ethereum que se especializa en Finanzas descentralizadas, destacando la palabra "rápido".

Esta solución de Layer 2 sigue la ruta de agregación optimista: en pocas palabras, primero se procesan las transacciones fuera de la cadena y, después de un tiempo, se envían los datos empaquetados a la red principal de Ethereum. Esta estrategia permite que la red principal tome un respiro y, al mismo tiempo, aprovecha la seguridad de ETH, logrando así dos objetivos con un solo movimiento.

El equipo de desarrollo proviene de un conocido laboratorio DEX, y la base técnica que utilizan es la arquitectura OP Stack, lo que lo convierte en un nuevo miembro del ecosistema de la Supercadena de Optimism. Los datos de rendimiento son bastante impresionantes: al iniciar la red, la velocidad de creación de bloques se establece en 1 segundo, y más adelante se lanzará una tecnología innovadora llamada Flashblocks, que supuestamente puede reducir la confirmación de transacciones a alrededor de 200 milisegundos; esta velocidad puede igualar a la de los intercambios centralizados.

En otras palabras, este asunto busca resolver el gran problema de los usuarios de DeFi: las altas tarifas de gas y la lentitud en las transacciones. Ahora, al hacer airdrops en la cadena, las tarifas de transacción a menudo ascienden a decenas de dólares, lo que hace que las transacciones de bajo valor sean inviables. Si esta red de segunda capa realmente puede reducir los costos y la latencia, será bastante atractiva para las operaciones de DeFi entre cadenas.

Sin embargo, volviendo al tema, la carrera de Layer 2 está muy competitiva en este momento, y si podrá destacarse o no dependerá de la construcción del ecosistema y del rendimiento real. Por muy impresionantes que sean los parámetros técnicos, al final todo se reduce a lo que digan los usuarios y el capital.