Hablando de los cuotajes de producción, no puedo evitar recordar aquellos años de la década de 1980. En aquel entonces, el ministro de petróleo de los Emiratos Árabes Unidos, Mana al-Otaiba, escribió un poema que satirizaba el caos de las cuotas: lo que se prometió como límites de producción, en realidad, era otra cosa.

Han pasado décadas, y OPEC+ todavía enfrenta el mismo viejo problema hoy: la crisis de confianza. ¿Cuánto difieren los números reportados por los países miembros de la cantidad real de extracción? Nadie puede decirlo con claridad.

La reunión de hoy puede considerarse un punto de partida, tienen que volver a hablar sobre el plan de distribución de cuotas. Lo ideal sería acordar el monto para el próximo año, que no se retrase hasta 2027, eso sería realmente un chiste. ¿No es precisamente lo que más necesita el mercado ahora un compromiso que sea creíble?