Saqué ese pequeño recibo arrugado, en el que estaba impreso "Comida rápida de tienda de conveniencia - 3.5".

No te rías. En ese entonces, en el mercado de criptomonedas, perdí tanto que solo me quedó un calzón, incluso tenía que pensar si comprar una brocheta de dango —¿debería agregar una bola de pescado? Mejor me ahorro 50 centavos para el desayuno de mañana.

Yo, nacido en los 90, en su momento alquilé un ático en un pueblo urbano por seiscientos yuanes, con la cabeza llena de "confiar en los activos criptográficos para salir adelante". Al final, en los primeros cuatro años, 50,000 U se fueron directamente a cero. ¿Las trampas que pisé? Podrían cubrir toda una calle: una pequeña plataforma desconocida se fugó con mis fondos, llevándose la mitad de mis pertenencias; dos veces intenté comprar en máximos y fui liquidado, dejando mi saldo de cuenta con solo un centavo; en el momento más duro, el casero me bloqueó la puerta exigiendo el alquiler, yo me escondía en la escalera comiendo fideos instantáneos, dudando incluso en recargar mi saldo de teléfono.

La única que se puede considerar como "suerte" es probablemente la caída del mercado en 2018.

La noche anterior me emborraché y cuando desperté mi teléfono explotó: eran todas preguntas existenciales de amigos: "¿Comprar en el fondo o vender en pérdidas?" Y yo, debido a que estaba completamente borracho, no hice nada y, por casualidad, evité un desastre. Ese día, en el grupo, había quien presumía de haber duplicado sus ganancias, y otros decían "estoy pensando en desinstalar la APP y trabajar en una fábrica atornillando". Estuve mirando al techo en silencio un rato y de repente comprendí: ¿dónde está la suerte en este mercado? Solo hay quienes ven el riesgo como una oportunidad y quienes ven la oportunidad como un salvavidas.

En los días siguientes, dejé de lado mi tendencia a "apostar todo". Después de cada cierre diario, revisaba el gráfico de velas hasta la medianoche, anotando en un cuaderno las razones de cada caída que había tenido. Poco a poco, me di cuenta de que esos mercados que me llevaron a la liquidación en realidad esconden algún tipo de patrón.

Por ejemplo, las criptomonedas que suben más del 20% directamente en la sesión de la mañana...