Antes siempre pensaba que el bitcoin se parece un poco a esos caseros de barrios antiguos:

Tienen un montón de pisos, con un valor de mercado de dos billones, pero simplemente no se atreven a sacarlos en alquiler.
¿Por qué? No confían en las agencias, no quieren revisar contratos, no quieren que les engañen.
Esta es la situación real de la mayoría de los poseedores de BTC respecto a DeFi.
Los intentos anteriores de tokenizar bitcoin tenían problemas muy claros:
Había que identificarse, requerían aprobación
Había una única entidad detrás que tenía la última palabra
Si algo salía mal, los pequeños inversores no tenían ningún poder de decisión

Así que, como resultado:
DeFi está muy animado, pero el uso de bitcoin en la cadena es inferior al 1%.
En este punto, @Lombard_Finance no siguió el camino de siempre,
no emitió un nuevo XXXBTC, sino que directamente adoptó el BTC.b de Avalanche:
Un proyecto ya consolidado, con varios años de recorrido en el mercado
Casi 540 millones de dólares en circulación, con uso real en DeFi
Comunidad, usuarios y ecosistema ya existentes
Y sobre esta base hicieron dos cosas:
Mejora de seguridad:
De una sola entidad custodia, a 15 entidades custodiando juntas,
ya no es el modelo de “una persona tiene la llave maestra”.

Expansión multichain:
Aprovechando infraestructuras como Chainlink, llevaron BTC.b de Avalanche
a Ethereum, Solana y otras cadenas para su uso.
Para los usuarios veteranos: la interfaz no cambia, el token no cambia, la experiencia no cambia, pueden seguir usándolo como antes.
Para toda la industria, en realidad es como cambiar el motor de fondo:
Por fin existe una versión de bitcoin en la cadena más descentralizada y parecida a una “infraestructura pública”.

En el futuro, cuando se hable de “mercado de capitales de bitcoin en la cadena”,
este paso de BTC.b siendo adoptado y mejorado por Lombard probablemente será un punto de partida ineludible.