Antes del lanzamiento de la mainnet, MegaETH puso en marcha el programa «Pre-Deposit Bridge», cuyo objetivo era ofrecer liquidez inicial para su stablecoin USDm. El límite oficial inicial se estableció en 250 millones de dólares para facilitar una transición de capital ordenada durante el despliegue de la mainnet.
En un primer momento, la mayoría de los participantes consideró este enfoque razonable y atractivo. Los usuarios depositaban fondos por adelantado, el proyecto emitía stablecoins USDm respaldadas por esos depósitos y, tras el lanzamiento de la mainnet, los usuarios podían completar la transferencia de activos y empezar a utilizarlos. Si todo salía según lo previsto (predepósito → stablecoin → mainnet), la transición sería fluida y permitiría a los primeros usuarios acceder al nuevo ecosistema.

Imagen: https://x.com/megaeth/status/1994165259171397882
A pesar del planteamiento prometedor, el programa se topó con graves obstáculos desde el inicio. En primer lugar, una mala configuración del contrato SaleUUID impidió que los usuarios pudieran completar sus depósitos. El equipo tuvo que solucionar el problema de urgencia mediante un multisig 4 de 6. Paralelamente, el proveedor externo de KYC aplicó un límite de velocidad erróneo, bloqueando a numerosos usuarios en la verificación. El equipo detectó y corrigió este fallo tras casi 20 minutos. Incluso después de restablecer el sistema, la ventana de depósitos se abrió de forma impredecible. Así, quienes recargaron la página rápidamente lograron asegurarse la totalidad de la asignación de 250 millones de dólares en cuestión de minutos, mientras que quienes dependían de notificaciones oficiales quedaron prácticamente excluidos.
El equipo trató entonces de aumentar el límite de depósitos de 250 millones a 1 000 millones de dólares. Sin embargo, un agente externo ejecutó la transacción multisig unos 30 minutos antes de lo previsto, lo que provocó una entrada masiva de fondos y volvió a descontrolar el sistema. Los intentos posteriores de ajustar el límite a 400 y 500 millones de dólares también fracasaron por errores de ejecución.
Tras una sucesión de fallos críticos, el equipo optó finalmente por detener el proceso y anunció la devolución íntegra de los fondos a todos los usuarios.
Este incidente de predepósito ha dañado seriamente la reputación de MegaETH. Tanto la ejecución técnica como la gestión del proceso y el compromiso con la participación justa de los usuarios han quedado bajo un intenso escrutinio.
Aunque el equipo reiteró que «todos los fondos están seguros y no hay activos en riesgo», y prometió la devolución total, el lanzamiento desordenado y la suspensión abrupta del proceso de predepósito han llevado a muchos participantes a percibir el proyecto como inmaduro e inestable.
Para recuperar la confianza de la comunidad y de los inversores, MegaETH debe demostrar mejoras claras y verificables en varias áreas: auditorías técnicas más rigurosas, mayor transparencia operativa, soporte al usuario más ágil y una revisión y refuerzo exhaustivos de los proveedores KYC y de los sistemas de contratos. El mercado seguirá de cerca la ejecución de su hoja de ruta.





