La Securities and Exchange Commission ha cambiado de manera fundamental su enfoque regulatorio hacia las criptomonedas en 2025, dejando atrás la aplicación agresiva y orientándose a la elaboración de normas estructuradas. En el segundo trimestre de 2025, la SEC disolvió su antigua unidad de crypto enforcement y creó un Crypto Task Force dedicada bajo la dirección de la comisionada Hester Peirce, marcando un giro estratégico de acciones punitivas hacia una regulación constructiva.
La Spring 2025 Rulemaking Agenda del organismo demuestra esta transformación, con especial atención a la regulación del crypto asset trading mediante reglas del Exchange Act. Estas normativas establecerán marcos para la negociación en Alternative Trading Systems y mercados nacionales de valores, acercando los activos digitales a la infraestructura tradicional de valores. El 23 de enero de 2025, la SEC anuló el Staff Accounting Bulletin 121, una decisión clave que antes desincentivaba a los bancos de ofrecer servicios de custodia de criptomonedas al exigir que las empresas registrasen las tenencias cripto como pasivos.
Este ajuste regulatorio refleja la creciente implicación del Congreso en el diseño de marcos integrales para criptoactivos. Aunque se esperaba cierta desregulación con la nueva administración, la SEC mantiene una agenda robusta centrada en reforzar la protección del inversor, mejorar la supervisión del mercado y fortalecer la integridad de los mercados de capitales. El organismo ha precisado el alcance de su jurisdicción en áreas como meme coins, minería, custodia y actividades de staking, proporcionando a los actores del mercado pautas operativas más claras.
El Financial Accounting Standards Board (FASB) ha definido estándares pioneros para la contabilidad de activos digitales a través del ASU 2023-08, el primer conjunto oficial de reglas de Generally Accepted Accounting Principles (GAAP) para criptomonedas. Aplicable a los ejercicios fiscales que comiencen tras el 15 de diciembre de 2024, estas exigencias obligan a las empresas a informar los criptoactivos a valor razonable y registrar los cambios de valor en el ingreso integral de cada periodo de reporte.
Bajo este nuevo marco, las empresas deben presentar informes ampliados con información específica sobre las principales tenencias de criptoactivos y conciliación de saldos iniciales y finales. Esta estandarización responde directamente a las inquietudes sobre la calidad de auditoría planteadas por el Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB), que había identificado errores materiales en la verificación de propiedad y en los métodos de valoración de activos cripto.
Los requisitos de transparencia superan la mera presentación en el balance. Los auditores deben examinar sistemáticamente la infraestructura cripto, verificar la propiedad y control de las wallets, asegurar el registro preciso de las transacciones y evaluar los métodos de valoración empleados en los estados financieros. Las organizaciones con carteras significativas de criptoactivos logran mayor eficiencia y confianza de los stakeholders. Adoptar estos estándares de forma anticipada puede aportar ventajas competitivas a la hora de atraer inversores que valoran la gestión responsable de activos digitales y la transparencia en la información financiera.
Los anuncios regulatorios se han convertido en catalizadores clave que configuran la dinámica del mercado de criptomonedas, con consecuencias medibles en distintas dimensiones. El impacto se manifiesta a través de canales diferenciados que afectan a los participantes según la madurez del activo y la jurisdicción regulatoria.
| Dimensión de impacto | Efecto en el mercado | Evidencia |
|---|---|---|
| Volatilidad de precios | Aumento significativo | Los anuncios regulatorios provocan mayores oscilaciones de precios |
| Liquidez | Reducción considerable | La calidad del mercado se deteriora tras políticas restrictivas |
| Volumen de negociación | Actividad incrementada | La incertidumbre eleva el volumen de negociación |
Las novedades regulatorias recientes evidencian estos efectos de forma empírica. La aplicación de MiCA en la UE y la aprobación de la GENIUS Act en EE. UU. en julio de 2025 representan momentos decisivos. Las criptomonedas consolidadas muestran mayor sensibilidad ante noticias regulatorias negativas que los tokens emergentes, en función de su adopción institucional y el grado de escrutinio regulatorio.
El 2025 Q1 Crypto Industry Report documentó una caída del 26,2 % en el volumen diario promedio de negociación hasta 46,2 mil millones de dólares, coincidiendo con periodos de incertidumbre regulatoria y ventas masivas en el mercado. Este patrón de volatilidad se vincula directamente con anuncios de políticas, ya que los agentes del mercado revisan requisitos de cumplimiento y marcos operativos.
La divergencia regulatoria geográfica añade complejidad adicional. El enfoque fragmentado de EE. UU., con supervisión de la SEC y la CFTC, contrasta con el marco armonizado de MiCA en Europa, influyendo en la concentración de proyectos y capital. Disponer de directrices regulatorias claras resulta esencial para la estabilidad del mercado, mientras que la ambigüedad en la clasificación de activos incrementa la volatilidad y reduce la confianza institucional.
En 2025, los exchanges de criptomonedas deben implementar marcos KYC/AML avanzados que transforman el onboarding de clientes y la supervisión de transacciones. Estas políticas se articulan en cinco pilares esenciales: verificación de identidad reforzada con sistemas multinivel, documentación exhaustiva del origen de fondos, monitoreo en tiempo real de transacciones en múltiples redes blockchain, cumplimiento de la Travel Rule para transferencias internacionales y revisión de sanciones junto a controles de Personas Políticamente Expuestas (PEP).
Organismos regulatorios como FATF, FinCEN y la UE han fijado requisitos básicos que los exchanges deben cumplir para conservar sus licencias operativas. El calendario de aplicación refleja una presión regulatoria creciente, con instituciones que incumplan los plazos de 2025 enfrentando sanciones que van desde multas millonarias hasta suspensión de actividad. Tecnologías avanzadas como analítica de comportamiento basada en inteligencia artificial y análisis forense en blockchain permiten detectar patrones sospechosos en tiempo real, respetando la privacidad de los usuarios.
La infraestructura de cumplimiento requerida va más allá de la mera recopilación de datos. Los exchanges deben integrar sistemas de monitoreo continuo que evalúen dinámicamente los perfiles de riesgo de los clientes según su historial de transacciones, indicadores geográficos y comportamiento de mercado. Los protocolos de due diligence reforzados exigen verificación documental y transparencia en la titularidad real, especialmente para jurisdicciones de alto riesgo. Esta convergencia regulatoria internacional crea estándares globales armonizados, reduce la fragmentación y establece medidas uniformes de prevención de delitos financieros que fortalecen la integridad del ecosistema, aunque incrementan la complejidad operativa en las plataformas que gestionan millones de transacciones diarias.
El five pillars token cotiza actualmente a 0,005054 dólares, con un volumen de negociación de 777 301,31 dólares en las últimas 24 horas, al 2 de diciembre de 2025.
La moneda 5PT tiene potencial para multiplicar por 1000. Su tecnología innovadora y la creciente adopción en el ecosistema web3 la posicionan como una inversión prometedora para un crecimiento exponencial.
De acuerdo con las tendencias actuales, Bitcoin, Ethereum y soluciones Layer 2 emergentes como Arbitrum y Optimism están preparadas para un crecimiento significativo en 2025. Los tokens vinculados a inteligencia artificial también podrían registrar ganancias extraordinarias.
Ethereum es el principal candidato a ser el próximo Bitcoin. Su tecnología de smart contracts, la sólida comunidad de desarrolladores y la amplia adopción la convierten en líder del sector cripto en 2025.
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