
BEP-2 es un estándar técnico de tokens que desempeña un papel fundamental en los principales ecosistemas de criptomonedas. Para entender su relevancia, primero hay que considerar el contexto del desarrollo de infraestructuras blockchain. Una de las mayores plataformas de criptomonedas del mundo lanzó su red principal en 2017. Esa blockchain original, conocida como BNB Beacon Chain, sentó las bases para las operaciones descentralizadas. En septiembre de 2020, el ecosistema creció con el lanzamiento de una blockchain compatible con contratos inteligentes (BSC), creando un entorno dual donde ambas cadenas funcionan a la vez y cumplen funciones distintas dentro de la red.
BEP-2 es un estándar técnico integral diseñado para la emisión e implementación de tokens sobre la infraestructura blockchain original. Este estándar fija reglas y protocolos que todos los tokens deben seguir para funcionar correctamente dentro del ecosistema BNB Beacon Chain. BEP-2 nació como respuesta estratégica al estándar ERC-20 de Ethereum, que revolucionó el sector cripto al introducir el concepto de plantillas de tokens.
Antes de la llegada de ERC-20, los desarrolladores tenían que crear blockchains y tokens desde cero, lo que exigía recursos y conocimientos técnicos avanzados. Ethereum transformó este panorama al ofrecer un modelo estandarizado que simplificó la creación de tokens, permitiendo a usuarios con conocimientos técnicos limitados lanzar nuevas criptomonedas. Esta democratización generó una proliferación de miles de criptomonedas en el mercado. BEP-2 se desarrolló para proporcionar un marco similar en BNB Beacon Chain, dando a los desarrolladores una vía eficiente y accesible para crear tokens en este ecosistema.
BNB Beacon Chain es la infraestructura blockchain original de una gran plataforma de activos digitales, lanzada en 2017. Esta blockchain constituye la base tecnológica para el estándar BEP-2 y representa uno de los principales estándares cripto del ecosistema. Su arquitectura combina un mecanismo híbrido de consenso Delegated Proof-of-Stake (DPoS) y Practical Byzantine Fault Tolerance (pBFT).
Esta combinación innovadora ha demostrado ser muy eficiente en la minería de bloques y supone ventajas relevantes frente a los mecanismos tradicionales. Especialmente, la integración de DPoS y pBFT proporciona una alternativa sostenible al modelo Proof-of-Work utilizado por Bitcoin y por Ethereum antes de su migración a Proof-of-Stake. Por su eficiencia energética, BNB Beacon Chain es una opción más sostenible para la operativa blockchain.
BNB Beacon Chain ha atraído numerosas migraciones de tokens, con proyectos que han trasladado todas sus operaciones o mantienen presencia en varias blockchains. Un ejemplo destacado es Bitcoin, que creó BTCB, una versión BEP-2 del token original. BTCB es un token vinculado al precio de Bitcoin, manteniendo la paridad con BTC y permitiendo la interacción con otro ecosistema blockchain. Este proceso, conocido como tokenización, genera versiones “envueltas” de activos que pueden operar en distintas redes blockchain. Gracias a BTCB, los usuarios pueden adquirir otros tokens de BNB Beacon Chain en plataformas de trading descentralizado.
A pesar de las capacidades de BNB Beacon Chain, la plataforma no fue suficiente para dar soporte al rápido crecimiento del sector DeFi. Esta limitación motivó el desarrollo y lanzamiento de una nueva infraestructura blockchain llamada BSC, junto con el estándar de tokens BEP-20. Este nuevo estándar fue diseñado para superar las limitaciones de BEP-2 en el ámbito DeFi y se utiliza activamente en BSC, donde da soporte a un gran ecosistema de aplicaciones descentralizadas y protocolos financieros.
Las diferencias entre BEP-2 y BEP-20 van más allá de operar en blockchains distintas, e incluyen diferencias técnicas clave. Un aspecto fundamental es la funcionalidad de contratos inteligentes: BEP-2 no permite transferencias en lote y tiene capacidades limitadas, mientras que BEP-20 está diseñado para soportar contratos inteligentes avanzados, por lo que es mucho más adecuado para aplicaciones DeFi complejas.
Los formatos de dirección de tokens también son distintos. Las direcciones BEP-2 comienzan por “bnb”, mientras que las de BEP-20 empiezan por “0x”, como los tokens ERC-20. Esta similitud facilita la compatibilidad de BEP-20 con Ethereum y con los tokens de Ethereum Virtual Machine (EVM), lo que mejora la interoperabilidad entre blockchains. Al utilizar una wallet bep2, es esencial comprobar el formato de dirección para garantizar que las transacciones se ejecutan correctamente.
Los mecanismos de consenso también difieren. BEP-2 utiliza Proof-of-Work, mientras que BEP-20 emplea Proof-of-Stake Authority, lo que mejora la eficiencia y reduce el consumo de energía. Las comisiones de transacción varían: BEP-2 aplica comisiones estándar y BEP-20 ofrece comisiones mínimas, lo que resulta más económico para el usuario. Por último, BEP-2 tiene opciones de escalabilidad limitadas, mientras que BEP-20 ofrece mucha mayor flexibilidad y potencial de escalabilidad.
BNB Beacon Chain se lanzó con el objetivo de operar plataformas de trading descentralizado, ofreciendo a los usuarios anonimato y comisiones más bajas que las plataformas centralizadas. Con el tiempo, BNB Chain evolucionó hasta convertirse en un ecosistema blockchain descentralizado, gestionado por la comunidad y abierto, que cumple distintas funciones dentro del sector cripto.
BSC apareció en 2020 como respuesta al auge de DeFi. A medida que los proyectos DeFi se expandían principalmente en Ethereum, los desarrolladores crearon protocolos innovadores de préstamos, staking, yield farming y otros servicios financieros. Los líderes del sector vieron la oportunidad, pero también las limitaciones técnicas de BNB Beacon Chain, que no era apta para alojar aplicaciones DeFi. Su baja escalabilidad hacía que los usuarios no tuvieran incentivos para migrar desde Ethereum.
Para resolver estas limitaciones, se lanzó BSC con foco en contratos inteligentes y soporte DeFi. BSC ofrecía un modelo de tokens más escalable y atrajo muchos proyectos nuevos al resolver el problema de las elevadas comisiones de Ethereum. Las ventajas de BSC se reconocieron rápidamente, favoreciendo el crecimiento del ecosistema. Aunque muchos usuarios siguieron fieles a Ethereum, BSC se consolidó como un gran competidor en el espacio DeFi.
BEP-2 es un estándar para emitir y desplegar tokens en BNB Beacon Chain, mientras que ERC-20 es el estándar técnico para crear e implementar contratos inteligentes en la red Ethereum. Aunque BEP-2 se inspiró en ERC-20, ambos comparten pocas similitudes técnicas debido a sus distintos propósitos y arquitecturas. Conocer estas diferencias es clave al elegir una wallet bep2 para gestionar tus activos digitales.
BEP-20, en cambio, es mucho más parecido a ERC-20, y ambos pueden considerarse funcionalmente gemelos. Aunque BEP-20 se desarrolló después de ERC-20, cumplen prácticamente el mismo cometido, con diferencias técnicas mínimas. La diferencia principal es el ecosistema: BEP-20 opera en BSC y ERC-20 en Ethereum.
La aparición de puentes blockchain ha conectado estos ecosistemas, permitiendo transferencias de activos entre ellos. Sin embargo, los tokens que se mueven entre ecosistemas deben convertirse al estándar de la red de destino. Los tokens ERC-20 solo son plenamente compatibles con Ethereum y no pueden desplegarse en otras redes sin convertirlos previamente. Este requisito garantiza la funcionalidad, pero añade un paso extra para mover activos entre blockchains.
BEP-2 es el estándar de tokens pionero sobre la infraestructura blockchain de primera generación, y marcó un hito en la evolución del ecosistema cripto. Sin embargo, frente a BEP-20, sus funciones y casos de uso son más limitados, especialmente en DeFi y la implementación de contratos inteligentes. Por esta razón, el ecosistema BEP-2 tiene menos tokens y el soporte wallet bep2 es menos extendido que los estándares más recientes.
Aunque algunos proyectos siguen utilizando BEP-2, estos tokens tienen menos casos de uso y funcionalidad avanzada que los proyectos desarrollados en BSC con BEP-20. Esta diferencia ha hecho que los tokens BEP-2 sean cada vez menos frecuentes. No obstante, BEP-2 sigue siendo un estándar operativo que cumple funciones específicas en el ecosistema. Es especialmente útil para quienes operan en plataformas de trading descentralizado. Al gestionar BEP-2, es fundamental elegir una wallet bep2 fiable, con funciones de seguridad y compatibilidad adecuadas, para asegurar el almacenamiento de activos y la ejecución de transacciones. Su permanencia garantiza la compatibilidad con proyectos heredados desarrollados en los primeros días de blockchain.
Sí, BEP2 sigue disponible y tiene soporte en Binance Chain para activos heredados y transferencias. Sin embargo, los nuevos tokens se lanzan principalmente bajo el estándar BEP20 en BNB Smart Chain.











