El secretario del Tesoro, Scott Bessent, acaba de Soltar una bomba—ordenando una investigación federal completa sobre las alegaciones de que los fondos estatales de Minnesota de alguna manera terminaron en manos de Al-Shabaab, la notoria organización terrorista. Las afirmaciones apuntan tanto a la administración anterior como a la supervisión del gobernador Tim Walz durante ese período.

Bessent no se anduvo con rodeos, calificando la situación como algo que "demanda una revisión urgente." La investigación indagará si los fondos públicos fueron desviados a través de esquemas fraudulentos o negligencia. Si se prueba, esto podría exponer serias vulnerabilidades en cómo las agencias gubernamentales rastrean y protegen el dinero público.

El alcance de la investigación sigue siendo incierto, pero los primeros indicios sugieren que las autoridades federales están tratando esto con la máxima seriedad. Alegaciones como estas—vinculando los ingresos fiscales nacionales con el terrorismo internacional—raramente surgen sin evidencia preliminar significativa. Ahora todas las miradas se dirigen a lo que los investigadores descubran en las próximas semanas.