El 1 de diciembre, la Reserva Federal (FED) tomó una medida: se detuvo la reducción del balance.

En otras palabras: la máquina que ha estado sacando dinero del mercado en los últimos años, de repente dejó de funcionar. Los efectos secundarios de la locura de inyección de dinero durante la pandemia, que ya se estaban digiriendo lentamente, ahora han cambiado de ritmo.

¿Por qué frenar en este momento?

A primera vista, la inflación todavía está por encima del 3%, lejos de la meta. Pero el crecimiento económico está desacelerándose y los datos de empleo no son tan optimistas como antes. La Reserva Federal (FED) ahora es como una persona que pedalea cuesta arriba: si sigue apretando, teme no poder avanzar y caer; si afloja por completo, teme perder el control de la velocidad. Estar atrapada en el medio es, en cambio, un punto de equilibrio inevitable.

Sin embargo, hay un guion oculto: tensión fiscal.

En los últimos años, la Reserva Federal (FED) ha comprado una gran cantidad de bonos del gobierno, esencialmente para cubrir el déficit fiscal. Si continúa reduciendo agresivamente su balance, los rendimientos de los bonos del gobierno subirán y el gobierno no podrá soportar el interés de la deuda. Por lo tanto, esta pausa también le da un respiro a las finanzas. La política monetaria y la política fiscal siempre deben trabajar en conjunto.

¿Qué hay del mercado de criptomonedas?

Un viento cálido a corto plazo. El período de mayor tensión en la liquidez podría estar llegando a su fin, aliviando la presión sobre activos de alta volatilidad como Bitcoin y Ethereum. Pero no te apresures a abrir el champán: el balance de la Reserva Federal (FED) todavía es casi dos billones más grande que antes de la pandemia. El dinero no ha disminuido realmente, simplemente se ha retirado con menos fuerza.

En este entorno, el mercado tiende a fragmentarse: los activos fuertes pueden volverse aún más fuertes, mientras que los débiles continúan en su situación. La mejora de la liquidez no significa un aumento generalizado, hay que observar a dónde fluye el dinero.