Últimamente he estado investigando una estrategia de trading bastante interesante: aprovechar los datos on-chain para captar el momento de las oscilaciones de precios.

La lógica es bastante simple: no puedes predecir hacia dónde correrá un niño en el siguiente segundo, pero en el instante en que se lanza hacia una bandada de palomas, sabes con certeza que las palomas van a salir volando enseguida. El mercado cripto funciona igual: el precio en sí es difícil de prever, pero acciones como transferencias on-chain, grandes movimientos de liquidez o la concentración de tokens en ciertas carteras suelen delatarse antes de tiempo.

Por ejemplo, si una dirección de ballena de repente transfiere tokens a un exchange, si el fondo de liquidez en un DEX aumenta bruscamente, o si las comisiones de gas suben de forma anómala: todas estas señales son como esas palomas asustadas. Aunque no son 100% precisas, al menos te permiten situarte antes de que llegue el momento clave. Lo fundamental es encontrar ese punto crítico en el que “persigues a las palomas”.