«¿En qué se diferencia realmente la stablecoin STBL 2.0?»

La verdad, cuando empecé a conocer las stablecoins, sentía que el modelo de primera generación no terminaba de encajar. Nosotros depositamos nuestros dólares ganados con esfuerzo y, aunque la moneda que recibimos es estable y útil, todos los intereses del depósito van directamente a los bolsillos de la empresa emisora.

En otras palabras, para evitar que nuestro dinero pierda valor, tenemos que renunciar a los intereses que nos corresponderían. O apostamos por la estabilidad, o por la rentabilidad, pero no se puede tener ambas cosas; realmente no compensa.

Hasta que descubrí la stablecoin 2.0 de @stbl_official, que por primera vez me hizo sentir que alguien pensaba desde el punto de vista del usuario.

Su cambio más importante es permitir que el usuario controle sus propios beneficios. No hace falta depositar dólares, sino que puedes utilizar esos activos reales tokenizados (como tokens de activos físicos de calidad) como garantía para generar directamente la stablecoin USST.

Lo fundamental es que los rendimientos generados por esos activos en garantía no los retiene la plataforma, sino que son íntegramente para ti.

La lógica detrás de esta «separación de rendimientos» también es interesante: no ata la stablecoin y los beneficios, sino que los separa.
Puedes utilizar la stablecoin como quieras, tanto en operaciones DeFi como para pagar en el mundo real, sin que la liquidez se vea afectada, mientras que los intereses de los activos en garantía se van acumulando en segundo plano.

Para mí, lo más brillante de este diseño es que no sacrifica ningún aspecto: es estable y versátil a la vez.
Antes, al usar stablecoins, si querías proteger tu capital tenías que renunciar a los intereses, y si buscabas algún rendimiento, perdías flexibilidad. Era difícil encontrar el equilibrio, pero la stablecoin 2.0 actúa como una llave maestra que resuelve ambos problemas.

Utiliza activos de calidad reales como garantía, por lo que el nivel de seguridad es más alto y todo el sistema es más resistente al riesgo. Es una evolución y mejora respecto a la primera generación de stablecoins.

En resumen, los intereses que genera el dinero del usuario deberían pertenecer al usuario, y la stablecoin 2.0 convierte esa idea tan simple en una realidad.