Cuando me quedé fuera, la gente en la Plaza Gate estaba de fiesta.
En el mundo cripto, hay un tipo de dolor llamado quedarse fuera. Ves cómo una moneda pasa de 10 a 40, tu cartera no cambia, pero tu estado de ánimo explota. Pero desde que llegué a la Plaza Gate, descubrí que quedarse fuera también puede ser gracioso, sobre todo si lo compartes como una anécdota. Por ejemplo, un colega dijo: "Yo antes confiaba en una moneda, pero me parecía que subía lento... la vendí y despegó. No es que me haya quedado fuera, es que le estaba dejando el camino libre a otros." Esta frase me hizo partirme de risa. Los que se quedan fuera en cripto siempre están en cola, pero en la Plaza Gate, cambiamos el drama por las bromas. Lo mejor es que cada uno tiene su razón única para quedarse fuera: Alguien sale porque sube demasiado despacio; Otro espera una corrección y lo que llega es un despegue; Alguien dice que hoy no mira el mercado, y justo se pierde el inicio de un mercado alcista. La Plaza Gate convierte esos "momentos de corazón roto" en un "fondo de la felicidad". Porque cuando compartimos nuestras experiencias de quedarnos fuera, el dolor se reduce a la mitad; y cuando vemos a alguien que lo ha hecho aún peor, la felicidad se duplica. Conclusión: Quedarse fuera no da miedo, lo que da miedo es no convertirlo en una broma. En la Plaza Gate, perderse una subida = ganar seguidores.
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#我的币圈搞笑瞬间.
Cuando me quedé fuera, la gente en la Plaza Gate estaba de fiesta.
En el mundo cripto, hay un tipo de dolor llamado quedarse fuera. Ves cómo una moneda pasa de 10 a 40, tu cartera no cambia, pero tu estado de ánimo explota. Pero desde que llegué a la Plaza Gate, descubrí que quedarse fuera también puede ser gracioso, sobre todo si lo compartes como una anécdota.
Por ejemplo, un colega dijo: "Yo antes confiaba en una moneda, pero me parecía que subía lento... la vendí y despegó. No es que me haya quedado fuera, es que le estaba dejando el camino libre a otros." Esta frase me hizo partirme de risa. Los que se quedan fuera en cripto siempre están en cola, pero en la Plaza Gate, cambiamos el drama por las bromas.
Lo mejor es que cada uno tiene su razón única para quedarse fuera:
Alguien sale porque sube demasiado despacio;
Otro espera una corrección y lo que llega es un despegue;
Alguien dice que hoy no mira el mercado, y justo se pierde el inicio de un mercado alcista.
La Plaza Gate convierte esos "momentos de corazón roto" en un "fondo de la felicidad".
Porque cuando compartimos nuestras experiencias de quedarnos fuera, el dolor se reduce a la mitad;
y cuando vemos a alguien que lo ha hecho aún peor, la felicidad se duplica.
Conclusión:
Quedarse fuera no da miedo,
lo que da miedo es no convertirlo en una broma.
En la Plaza Gate, perderse una subida = ganar seguidores.