En el mercado cripto, los que sobreviven nunca son los que tienen más suerte, sino los que más respetan las reglas.

Empecemos por el take profit y el stop loss. Mucha gente ve una ganancia no realizada del 30% y sigue esperando a que se duplique, pero basta una corrección para devolverlo todo—cuando hay que salir, no dudes, el dinero ganado solo cuenta cuando está en tu bolsillo. ¿Y el stop loss? Cuando se rompe el soporte y aún tienes la esperanza de que “igual rebota si espero un poco más”, esa mentalidad suele ser el comienzo de una liquidación. Cortar pérdidas duele, pero al menos conservas el capital y tendrás munición para la próxima oportunidad.

Las comisiones, ese asesino invisible, los traders de alta frecuencia lo saben bien. Abres un contrato a 50x y entras y sales una docena de veces al día, pensando que estás “haciendo swing trading”, y al final del mes, todo el beneficio ha ido a parar a la plataforma. La verdadera lógica para ganar dinero es capturar grandes movimientos, no ser un day trader.

Ahora, estar en liquidez—quizá la decisión más contraria a la naturaleza humana. Ves a otros presumiendo ganancias y tú sin mover un dedo, esa ansiedad puede volverte loco. Pero, sinceramente, como mucho pierdes alguna ganancia, pero si operas sin criterio puedes perder dinero real. Cuando no ves claro el mercado, mejor perder una oportunidad que cometer un error; un cazador no dispara al aire.

¿Quién no ha soñado con hacerse rico de golpe? El problema es que apostar todo, el all-in, suele acabar con la retirada definitiva. Ir poco a poco, ganando un 5%-10% cada vez, con interés compuesto tras diez operaciones, también suma mucho. Siempre habrá oportunidades en el mercado, pero solo si sigues vivo para esperarlas.

La última es la más difícil: coherencia entre lo que sabes y lo que haces. Todos entendemos la teoría, pero en el momento clave nos traicionamos: no cortamos pérdidas cuando toca, o no aumentamos posición por miedo a comprar caro. Puedes copiar el sistema de trading, pero superar tus debilidades solo depende de ti. Solo quien convierte el conocimiento en disciplina operativa puede considerarse iniciado de verdad.

El mercado no tendrá piedad porque pierdas, pero tampoco faltarán oportunidades para quien esté preparado.