Los boomers están viviendo sus mejores vidas económicas mientras que los millennials y la Gen Z están luchando solo por mantenerse a flote. La misma economía, realidades completamente diferentes.

La generación anterior aseguró hipotecas baratas, construyó riqueza a través de la apreciación de propiedades y se retiró en un mercado que mantiene sus carteras en verde. Mientras tanto, los jóvenes enfrentan costos de vivienda inflacionados, estancamiento salarial y deudas estudiantiles que nunca parecen disminuir.

Es increíble cómo los mismos titulares de "economía fuerte" significan cosas totalmente diferentes dependiendo de qué lado de los 40 estés. Para los padres, son ganancias de capital y seguridad en la jubilación. ¿Y para sus hijos? Son trabajos secundarios, la propiedad de vivienda retrasada y preguntándose si la acumulación de riqueza tradicional todavía funciona.

Quizás por eso las generaciones más jóvenes están mirando los activos alternativos de manera diferente. Cuando el antiguo manual no está funcionando, comienzas a escribir nuevas reglas.