Sobre el tema de la manipulación de la liquidez, no es solo palabrería vacía: los datos on-chain están ahí, cualquiera puede verificarlos.

¿Las huellas más evidentes? Varios direcciones de billetera compran la misma cantidad de tokens al mismo tiempo, y luego, después de un rato, venden colectivamente la misma cantidad. Esta operación tan uniforme es claramente un programa de robot ejecutando un script. Las tarifas de transacción en SOL y BSC son ya de por sí ridículamente bajas, el costo de aumentar el volumen es casi cero.

¿Les estás sugiriendo a los desarrolladores del proyecto que lo intenten en la red principal de Ethereum o en la red de Bitcoin? Las tarifas de gas les dolerán. Por eso rara vez ves esas monedas locas en la cadena de ETH y BTC: no es que la tecnología no funcione, es que el costo de realizar transacciones es demasiado alto, simplemente no pueden permitirse este tipo de trucos.

El mercado secundario al menos puede atraer a los pequeños inversores a comprar al contado, pero también conlleva grandes riesgos: si realmente hay un afortunado que logra posicionarse a bajo precio, el equipo del proyecto podría quedar atrapado.

Al final, no deberíamos tener un temor ciego hacia la blockchain, sino más bien mantener una actitud de escepticismo. Muchos proyectos son en esencia presentaciones de PowerPoint bien elaboradas; piensa en aquellos gigantes inmobiliarios que colapsaron, si hubieran transformado su plan de negocio en un libro blanco de criptomonedas y lanzado un token, tal vez habrían podido alargar su vida unos años más. Después de todo, en este círculo, siempre hay una nueva cosecha de "chivos".