Recientemente, Musk ha hecho otra predicción audaz: en tres años, la IA y los Bots harán que la economía de Estados Unidos caiga en una grave deflación. ¿Suena aterrador? Pero él cree que en realidad es algo bueno, ya que puede aliviar la crisis de deuda en Estados Unidos.

Su lógica es la siguiente: cuando la tasa de crecimiento de la producción de bienes y servicios supera la tasa de crecimiento de la oferta monetaria, llega la deflación. La IA y los Bots están expandiendo la productividad de manera frenética, en tres años o menos, la presión deflacionaria hará que las tasas de interés caigan a cero. ¿La carga de la deuda? Naturalmente se volverá más ligera.

Musk lo explicó de manera muy clara: la inflación o la deflación, en esencia, depende de quién corre más rápido, la producción o el suministro de dinero. Si la producción supera a la máquina de imprimir dinero, los precios caen; si la máquina de imprimir dinero supera a la producción, los precios suben. Así de simple y directo. Por lo tanto, él afirma que la explosión de la productividad en la era de la IA llevará las tasas de interés a cero y resolverá el problema de la deuda.

Pero no me convence mucho.

Primero hablemos del primer problema: la manufactura en Estados Unidos ya está desindustrializada. Ahora, la manufactura representa una proporción muy baja de la economía; por muy avanzada que sea la tecnología, el aumento de la eficiencia de producción tiene un impacto limitado en la producción total. La IA y los Robots son impresionantes, pero sin fábricas y una base industrial, ¿cómo se traduce eso en producción real?

La segunda cuestión es más crítica. La raíz de la crisis de la deuda en Estados Unidos no está del lado de la oferta, sino del lado de la demanda: la demanda ha sido insuficiente durante mucho tiempo, y el gobierno solo puede depender de la deuda para aumentar el gasto y mantener la demanda. Si la IA y los Bots realmente provocan una explosión en la oferta, ¿cuál sería el resultado? Aumento de la deflación y una mayor contracción de la demanda. En ese momento, el gobierno, para sostener la economía, tendrá que pedir prestado más dinero. Cuanto mayor sea la escala de la deuda, más grande se volverá, y la crisis solo se retrasará, no desaparecerá.

Así que la cadena lógica de Musk suena coherente, pero ignora las enfermedades estructurales de la economía estadounidense. El progreso tecnológico puede mejorar la eficiencia, pero no puede resolver el colapso de la demanda y la desindustrialización. La crisis de deuda no se puede resolver simplemente bajando las tasas de interés a cero: mientras el tamaño de la deuda siga creciendo, la tormenta llegará tarde o temprano.