El Banco de Reserva de Sudáfrica emitió recientemente un documento de posición, y su actitud es bastante clara: en el corto plazo no tienen la intención de implementar una moneda digital de banco central (CBDC) de tipo minorista.

¿Por qué? La razón que da el Banco Central es muy concreta: lo más urgente ahora es mejorar el sistema de pagos existente. Están promoviendo una serie de proyectos de reforma, como permitir que más instituciones no bancarias se conecten a la red de pagos nacional, y también renovarán toda la infraestructura de compensación. El Banco Central considera que estas mejoras tangibles abordan mejor los problemas de pago de la gente que promover el Dinero Digital.

¿La tecnología funciona o no? Funciona. Pero la aplicación práctica es otra cosa.

El informe menciona que, para que el CBDC minorista sea realmente útil, debe cumplir con cinco indicadores clave: debe poder usarse sin conexión, ser aceptado en todas partes, tener tarifas casi nulas, ser fácil de operar y además proteger la privacidad; los estándares deben ser tan altos como los del efectivo, e incluso más altos. La pregunta es, con la tecnología y la infraestructura actuales de Sudáfrica, aún no se pueden cumplir completamente estos requisitos.

Hay un problema real: aproximadamente el 16% de los adultos en el país no tienen una cuenta bancaria. ¿Se puede confiar en el Dinero Digital para llenar este vacío? Su conveniencia y fiabilidad deben ser aprobadas primero.

El significado del Banco Central también es muy claro: no significa que nunca lo harán, sino que el momento no ha llegado. Cuando llegue el día en que se use menos efectivo, o cuando la innovación del mercado necesite que el Banco Central proporcione una capa base de dinero digital, entonces será el momento de considerar. En esta etapa, lo más importante es fortalecer la infraestructura de pagos.