El primer día de diciembre, el mercado financiero japonés dio un fuerte golpe a los inversores globales.
En el mercado de valores, el índice Nikkei 225 cayó más de mil puntos en un momento, cerrando finalmente en 49303 puntos, con una caída diaria del 1.89%. Más sorprendente es el mercado de bonos: el rendimiento de los bonos del gobierno a 2 años superó directamente el umbral del 1%, algo que no ocurría desde 2008. El rendimiento de los bonos del gobierno a 10 años también se disparó a 1.85%, alcanzando un nuevo máximo en 17 años. Los futuros del Nikkei cayeron más del 2%, mientras que el tipo de cambio del yen se recuperó a alrededor de 155.55.
¿El desencadenante de esta volatilidad? El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, hizo comentarios hace dos días, insinuando que podría haber un aumento de tasas este mes. El mercado estalló de inmediato, y los operadores predicen que la probabilidad de un aumento de tasas en diciembre ya ha saltado al 64%. Piensa en ello, Japón ha mantenido tasas ultra bajas durante tantos años, y de repente va a endurecer la política, el flujo de capitales definitivamente tendrá que reordenarse.
El mercado de criptomonedas ha sufrido gravemente. Bitcoin cayó directamente por debajo de los 86000 dólares, con una caída diaria de más del 5%; Ethereum también cayó más del 5%; un montón de altcoins cayeron más del 7%. Lo peor lo sufrieron los jugadores de contratos: en 24 horas, más de 210,000 personas en todo el mundo liquidaron sus posiciones, con una pérdida total de 639 millones de dólares. Este efecto de cascada ha sido realmente intenso.
En resumen, la reciente tendencia del yen japonés es realmente compleja. El plan de estímulo económico aún no se ha implementado, y los funcionarios del banco central están haciendo diversas declaraciones, lo que hace que la elección del momento para un cambio de política sea difícil de entender. Estas incertidumbres a nivel macroeconómico probablemente seguirán perturbando los nervios del mercado a corto plazo.
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El primer día de diciembre, el mercado financiero japonés dio un fuerte golpe a los inversores globales.
En el mercado de valores, el índice Nikkei 225 cayó más de mil puntos en un momento, cerrando finalmente en 49303 puntos, con una caída diaria del 1.89%. Más sorprendente es el mercado de bonos: el rendimiento de los bonos del gobierno a 2 años superó directamente el umbral del 1%, algo que no ocurría desde 2008. El rendimiento de los bonos del gobierno a 10 años también se disparó a 1.85%, alcanzando un nuevo máximo en 17 años. Los futuros del Nikkei cayeron más del 2%, mientras que el tipo de cambio del yen se recuperó a alrededor de 155.55.
¿El desencadenante de esta volatilidad? El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, hizo comentarios hace dos días, insinuando que podría haber un aumento de tasas este mes. El mercado estalló de inmediato, y los operadores predicen que la probabilidad de un aumento de tasas en diciembre ya ha saltado al 64%. Piensa en ello, Japón ha mantenido tasas ultra bajas durante tantos años, y de repente va a endurecer la política, el flujo de capitales definitivamente tendrá que reordenarse.
El mercado de criptomonedas ha sufrido gravemente. Bitcoin cayó directamente por debajo de los 86000 dólares, con una caída diaria de más del 5%; Ethereum también cayó más del 5%; un montón de altcoins cayeron más del 7%. Lo peor lo sufrieron los jugadores de contratos: en 24 horas, más de 210,000 personas en todo el mundo liquidaron sus posiciones, con una pérdida total de 639 millones de dólares. Este efecto de cascada ha sido realmente intenso.
En resumen, la reciente tendencia del yen japonés es realmente compleja. El plan de estímulo económico aún no se ha implementado, y los funcionarios del banco central están haciendo diversas declaraciones, lo que hace que la elección del momento para un cambio de política sea difícil de entender. Estas incertidumbres a nivel macroeconómico probablemente seguirán perturbando los nervios del mercado a corto plazo.