Hablando claro, ahora solo espero que siga con la caída, que se dejen caer unas cuantas veces más. Si realmente comienza a volar, me pondría más nervioso. Después de todo, ¿esperar que otros se enriquezcan de la noche a la mañana y cambien su destino? Eso es prácticamente soñar.

Sin embargo, hablando de esto, las personas que esperan a que les caiga un pastel del cielo probablemente no verán ningún milagro en esta vida. Es mejor pensar en qué se puede hacer y cómo entender bien las fichas que se tienen en la mano. En lugar de estar mirando el mercado todos los días y orando, es mejor aclarar primero en qué se está apostando realmente.