El sector de las criptomonedas ha evolucionado de manera radical, especialmente en lo referente al impacto de las stablecoins sobre los sistemas financieros tradicionales. USDT de Tether se ha consolidado como el actor predominante en este entorno, concentrando más del 60 % de la capitalización total de mercado de todas las stablecoins vinculadas al dólar. A noviembre de 2025, el mercado global de stablecoins superaba los 300 000 millones de dólares, un hito que transforma radicalmente el flujo de liquidez digital a través de los mercados financieros internacionales. Esta dimensión inédita exige una atención minuciosa de inversores institucionales, analistas financieros y reguladores, que ahora deben afrontar las consecuencias de que una sola entidad ejerza semejante poder de mercado.
La relación entre USDT y los mercados bursátiles tradicionales se ha reforzado notablemente durante 2025. Las instituciones financieras reconocen que la liquidez de las stablecoins es el principal canal de entrada y salida para operar con criptomonedas, sirviendo de puente entre las finanzas descentralizadas y la infraestructura de los mercados convencionales. Cuando los agentes del mercado mueven grandes sumas entre criptomonedas y activos digitales equivalentes a divisas fiat, influyen a la vez en la dinámica general del mercado. La correlación entre los principales índices bursátiles de EE. UU. y los movimientos de reservas de USDT resulta cada vez más clara: las decisiones operativas de Tether afectan directamente la liquidez en distintas clases de activos. Por este motivo, la influencia de Tether en las acciones estadounidenses se presenta como una preocupación clave para los gestores de carteras que gestionan tanto activos tradicionales como digitales.
El 26 de noviembre de 2025, S&P Global Ratings asestó un duro golpe a la confianza del mercado al rebajar la calificación de estabilidad del anclaje de USDT del nivel 4 (restringido) al nivel 5 (débil), la puntuación más baja posible. La agencia justificó la rebaja citando el aumento de activos de alto riesgo en las reservas de Tether, con una exposición que pasó del 17 % al 24 % en el último año. Esta decisión tiene especial trascendencia, dado el peso histórico de S&P en la percepción de los mercados financieros tradicionales y en las decisiones institucionales. La evaluación de la agencia destacó especialmente las deficiencias persistentes en la divulgación de Tether y los riesgos de infracapitalización en caso de caídas sustanciales en el valor de Bitcoin, oro, préstamos garantizados y bonos corporativos que respaldan USDT.
| Factor | Evaluación anterior | Evaluación actual | Implicación |
|---|---|---|---|
| Calificación de estabilidad del anclaje | 4 (Restringido) | 5 (Débil) | Percepción elevada de riesgo de reembolso |
| Exposición a activos de alto riesgo | 17 % | 24 % | Mayor sensibilidad ante la volatilidad |
| Transparencia de reservas | Lagunas reconocidas | Lagunas persistentes señaladas | Escrutinio regulatorio creciente |
| Posición en el mercado | Dominio estable | Estabilidad cuestionada | Necesidad de evaluar la confianza inversora |
La relación entre USDT y las calificaciones de S&P pone de manifiesto las tensiones entre los métodos tradicionales de análisis financiero y los nuevos modelos de innovación en criptomonedas. S&P prioriza la transparencia informativa y la medición de volatilidad de activos según los estándares bancarios, mientras que Tether opera bajo una arquitectura diferente, donde Bitcoin y los metales preciosos cumplen funciones estratégicas particulares. La rebaja ha impactado en los mercados, afectando la percepción institucional sobre el riesgo de stablecoins y repercutiendo en la asignación de activos, tanto en carteras de criptomonedas como en renta variable convencional. El momento de la revisión, en plena volatilidad de mercado, añade una dificultad extra para interpretar cómo las agencias de calificación afectan la dinámica global en un entorno donde las finanzas digitales y tradicionales son cada vez más interdependientes.
El análisis del mercado de stablecoins muestra cómo la supremacía estructural de USDT ha cambiado de raíz el funcionamiento de las finanzas tradicionales. Con 184 500 millones de dólares en reservas y 23 000 millones en beneficios retenidos a cierre del tercer trimestre de 2025, Tether presenta métricas comparables a las de bancos regionales medianos, aunque bajo marcos regulatorios y expectativas de transparencia muy diferentes. Esta asimetría genera dinámicas particulares, donde actores de ambos sectores deben conciliar metodologías de evaluación de riesgos muy dispares. El volumen de transacciones anuales con USDT—de cientos de miles de millones—implica que las decisiones de Tether sobre reservas, liquidez y mantenimiento del anclaje repercuten en los mercados tradicionales de formas que el análisis convencional de stablecoins suele obviar.
La integración entre criptomonedas y finanzas tradicionales se ha acelerado gracias a la infraestructura de USDT. Las principales plataformas de intercambio, protocolos DeFi y centros de negociación institucional han construido su operativa en torno a la liquidez de USDT, generando dependencias que dificultan el reemplazo a gran escala por otras stablecoins. Esta concentración potencia el papel sistémico de Tether: la empresa resulta indispensable para el mercado cripto, pero a la vez queda expuesta a la intervención regulatoria. Tras la rebaja de S&P, las consecuencias fueron mucho más allá de los especialistas en stablecoins y alcanzaron a analistas financieros convencionales centrados en el riesgo sistémico. Bancos y firmas de inversión con exposición a stablecoins debieron revisar sus carteras de inmediato, demostrando que la credibilidad de Tether condiciona las decisiones de asignación de capital en el ámbito institucional.
El análisis revela que la estrategia de reservas de USDT—que integra Bitcoin, oro, bonos corporativos y préstamos garantizados junto a dólares tradicionales—cumple fines estratégicos que las agencias de rating tienden a infravalorar. Los 7 000 millones de dólares de patrimonio excedente de Tether al tercer trimestre de 2025 ofrecen un colchón relevante, pero el marco de S&P ponderó más los riesgos de volatilidad a corto plazo que los indicadores de solvencia a largo. Este desacuerdo metodológico entre las agencias tradicionales y la posición de Tether genera dudas sobre qué enfoque refleja mejor el riesgo real de reembolso. Las instituciones que aplican métricas crediticias clásicas priorizan liquidez y transparencia, mientras que los expertos en finanzas digitales reconocen que las reservas cripto aportan una diversificación inédita en la banca convencional. Esta brecha interpretativa ilustra la tensión entre participantes del sector cripto e instituciones tradicionales a la hora de evaluar nuevas clases de activos.
Paolo Ardoino, CEO de Tether, respondió a la rebaja de S&P con contundencia y argumentos financieros precisos, reflejando un desacuerdo profundo con la metodología de calificación tradicional. Ardoino calificó a S&P Global Ratings de "máquina de propaganda" y rechazó frontalmente que los activos de alto riesgo de Tether supongan una amenaza relevante para la estabilidad. Subrayó que S&P no valoró debidamente la magnitud de los activos de Tether, su rentabilidad excepcional y los amplios fondos de reserva que ofrecen un respaldo sólido ante la volatilidad del mercado. Su postura desafiante ante una institución financiera dominante supone un punto de inflexión en la madurez del sector cripto, y demuestra que las compañías de activos digitales ya cuentan con escala y confianza para cuestionar la autoridad de las finanzas tradicionales.
La reacción del CEO ante la calificación puso de relieve una división de fondo sobre cómo evaluar la estabilidad financiera en mercados cada vez más digitalizados. Ardoino insistió en que Tether "es y sigue siendo extremadamente rentable" y mantiene reservas de más de 184 000 millones de dólares, cifras que bajo criterios bancarios tradicionales justificarían una calificación elevada. Su planteamiento evidenció que la metodología de S&P está adaptada a empresas con modelos y supervisión convencionales, lo que podría implicar una mala aplicación de criterios clásicos a una infraestructura financiera innovadora. La defensa del CEO puso el foco en la rentabilidad, la suficiencia de reservas y la resiliencia operativa de Tether, y cuestionó si S&P realmente dispone del conocimiento necesario sobre stablecoins para emitir juicios autorizados.
El pulso entre Ardoino y S&P Global Ratings ejemplifica los cambios en el equilibrio de poder financiero a nivel institucional. Tradicionalmente, las agencias de rating eran árbitros incuestionables de la solvencia, influyendo en el coste del capital y el acceso a los mercados. El reto público de Tether a la metodología y competencia de S&P señala que hoy, entidades cripto de suficiente tamaño pueden desafiar a los guardianes tradicionales de las finanzas sin arriesgar su supervivencia. El CEO apoyó su estrategia en datos financieros concretos—7 000 millones de patrimonio excedente, 184 500 millones en reservas y 23 000 millones de beneficios retenidos—para demostrar que la situación de Tether contradice la calificación de "débil" de S&P. Gate ha constatado cómo este tipo de confrontaciones entre innovadores cripto e instituciones financieras clásicas marcan cada vez más la evolución del mercado, a medida que las stablecoins alcanzan la escala necesaria para exigir reconocimiento por parte de las agencias de rating, pese a las limitaciones de los marcos tradicionales.
Las repercusiones de la respuesta de Ardoino van más allá del sentimiento de mercado inmediato y abren el debate sobre el papel regulador y los criterios de evaluación financiera en entornos híbridos digital-tradicionales. Si el método de S&P no refleja la estabilidad real de Tether, los inversores institucionales que dependen de calificaciones tradicionales afrontan carencias objetivas en su análisis. Por el contrario, si S&P detecta riesgos auténticos que los datos financieros de Tether ocultan, los participantes del mercado cripto podrían estar infravalorando el riesgo de reembolso. Esta tensión interpretativa sin resolver entre los marcos tradicionales y digitales resulta clave para entender la evolución del mercado de stablecoins y la adopción institucional en 2025 y más allá. El desafío de Ardoino a la ortodoxia financiera simboliza el paso de las criptomonedas de activo marginal a infraestructura financiera sistémica que exige reconocimiento institucional, pese a las divergencias metodológicas sobre la valoración del riesgo.
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